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Columna
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Recortables

David Trueba

España es país de excesos. Pasamos de no saber qué era el golf a tener más campos que nadie. De no haber ganado un Mundial a ser favoritos indiscutibles. Y ahora que estábamos amaestrados para hipotecarnos hasta las cejas, nos dicen que hay que apretarse el cinturón y le hemos pegado dos vueltas. Si yo fuera Mourinho me pensaba firmar por el Madrid, porque para dar buena imagen le harán pagarse el chándal y entrenar con balones pinchados. Este histérico tijeretazo tiene algo de ejercicio cosmético, como si hubiera que quitar el género bueno del escaparate para no amargar al paseante. El retoque es lo contrario al toque, aunque no lo parezca. Adentro, no creo que haya mucho cambio, pero fuera, ya lo van a ver, la bandera del ahorro ha sustituido a la del dispendio.

La demagogia ataca a los símbolos, no a la esencia. A nadie le parece mal que se reduzcan coches oficiales, prebendas, sueldos. A los Príncipes la otra mañana un edil socialista de Berriz les afeó el coche oficial. Suerte que no era concejal de Westminster, porque si ve llegar a la reina de Inglaterra en carroza a pedir a los nuevos parlamentarios británicos ajuste presupuestario, le da un patatús. Hasta el alcalde de Madrid protagonizó los noticiarios. Sonaba a traición al personaje, que el héroe del déficit, el capitán del endeudamiento, propusiera recortes: ¿Tú también? Bruto. Era como encontrarse a la abeja Maya esnifando pegamento. Deben tener órdenes de arriba para convertir Madrid en ejemplo de austeridad, porque suena mal atizarle a Zapatero por su feo déficit mientras la capital gobernada por la derecha es la manirrota nacional.

La frase del día la pronunció Obama: "Tapen el maldito agujero". Se refería al vertido del golfo de México, pero resonó en Madrid, donde Esperanza Aguirre aclaró que no era pobre de pedir, pero que va a hacer todo lo que esté en su mano para llegar a serlo. Insistió en que lo había dicho fuera de micro, que es como si Casillas le parte la pierna a un rival en el área, pero asegura que lo hizo a título personal y no como portero de la selección.

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