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"La población no nos amará por nazis; que nos teman entonces"

Primer día del juicio a 18 miembros de la banda Blood and Honour

Mónica Ceberio Belaza

"Desde hace unos años, con el nuevo flujo de jóvenes combatientes, las cosas han mejorado radicalmente. ¡Un hecho que debería avergonzar a los elitistas que tanto critican a los skinheads!". El manual de campaña del grupo neonazi Blood and Honour, al que pertenecen presuntamente los 18 acusados de tenencia de armas y asociación ilícita que están siendo juzgados desde ayer por la Audiencia Provincial de Madrid, mira su futuro con optimismo y fija con claridad sus objetivos: "Atraer y activar a Jóvenes Blancos a través de la música RAC/WP (Rock contra el Comunismo y Poder Blanco, en sus siglas en inglés) y a través de actividades Nacional Socialistas".

En la jornada del juicio de ayer, solo uno de los 18 accedió a declarar: Francisco José L. P., fundador, junto con Roberto L., de la sección española del grupo cuando tenía 21 años. "Todo eran ideas bonitas", dijo. Ideas que, en buena medida, habrían salido de este manual de campaña escrito en 2000 y que se encontraba en el domicilio de Francisco José.

Las "ideas bonitas", que auguran un futuro infausto para la humanidad si su ideología no logra el "poder total" y que tiene un capítulo dedicado a la "violencia y el terror", se transmiten en reuniones realizadas "mayoritariamente en conciertos de música con mensaje": "Un concierto sin un mensaje más allá de las letras de rock está incompleto y es una pérdida de tiempo". Y recomiendan a sus fieles compartir sus inquietudes nacionalsocialistas con la familia, las novias y los amigos. Eso sí, antes de emborracharse: "Esto debe realizarse sin haber bebido, aunque a muchos os gusta primero beber y después hablar".

Las organizaciones jerárquicas tradicionales no sirven. Hace falta captar y organizar, fundamentalmente en Internet -"principal vehículo de comunicación del movimiento"-, gente joven que se mueva en torno a la idea de la "resistencia sin líder", basada en soldados que actúan por su cuenta ejecutando acciones violentas, difícilmente controlables por los Estados. "La célula individual o pequeña tiene un gran poder. Es el mejor medio para luchar", afirma el manual. "Hay muchos episodios de diminutos grupos de 'nacis' (sic) valientes que luchan contra la chusma capitalista y roja. La población no nos amará por esto; entonces, por lo menos, que nos teman".

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Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

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