Socialistas y UGT-PV demuestran una sintonía a prueba de recortes

La sintonía entre las cúpulas de los socialistas valencianos y la UGT-PV es buena y no ha quedado tocada por el drástico recorte de gasto público efectuado por el Gobierno. Lo primero lo dijo ayer Jorge Alarte, líder del PSPV-PSOE, que recibió en la sede central de la calle Blanquerías al secretario general de la organización sindical, Conrado Hernández. Lo segundo se escenificó durante la comparecencia conjunta. Alarte apoyó sin matices el documento La Comunidad Valenciana del siglo XXI: una sociedad sostenible, la hoja de ruta trazada por UGT para el cambio del modelo económico. Preguntado por los periodistas, Hernández rechazó de plano las medidas para reducir el déficit público, y añadió: "Los trabajadores somos de todo menos tontos. Sabemos perfectamente quiénes apoyaban las medidas de recorte permanentemente y ahora defienden que no se apliquen".

El líder socialista aseguró compartir "plenamente" uno de los elementos centrales del plan ugetista: elevar al 25% el peso de la industria en el Producto Interior Bruto (PIB) valenciano. "Un proceso de reindustrialización en clave de innovación, de modernidad, política medioambiental y nueva economía social", dijo Alarte. El objetivo es arduo: La industria representaba en 2000 el 19,5% del PIB autonómico, pero tras caer durante toda la década, el año pasado suponía el 12,7%. Nunca había estado tan cerca de la construcción (a pesar del estallido de la burbuja inmobiliaria) que en 2009 también retrocedió, pero menos, y se quedó en el 10,5% del PIB.

La entidad adecuada para dirigir el cambio de rumbo pactado por partidos, sindicatos y empresarios, afirmó Hernández, debería ser el Observatorio de la Industria.