Russafa reclama a Barberá que agilice las inversiones prometidas

La Plataforma per Russafa pidió ayer al Ayuntamiento de Valencia, liderado por Rita Barberá, que reactive el plan para la rehabilitación integral (RIVA) del barrio y la construcción de un colegio público en la calle de Puerto Rico, ambas actuaciones pendientes desde hace años. La portavoz, Inma Bausset, lamentó la "falta de transparencia y respuesta" del Ayuntamiento y la Generalitat al respecto, y pidió que no se trate a los vecinos como "unos ciudadanos díscolos". "No puede ser", criticó, "que vengan las elecciones y nos vuelvan a vender la moto".

Bausset se refiere a las promesas de Barberá, quien en las campañas electorales de 2003 y 2007 aseguró que construiría un centro de servicios sociales, un complejo deportivo, un centro escolar e impulsaría un convenio para regenerar el centro histórico de Russafa. El colegio y la rehabilitación del barrio conforman el núcleo de sus reivindicaciones. En el primer caso, el planeamiento urbano de 1988 ya preveía la construcción de un colegio en el solar de la calle de Puerto Rico ante la carencia de plazas escolares en el barrio. El Ayuntamiento se puso a ello en 2003 con la expropiación del suelo y la Consejería de Educación, que debía construirlo, mantiene el solar vacío. "Tener un hijo en Russafa", suspiraba ayer Inma Bausset, "es una tortura". Según sus cálculos, 800 escolares deben dejar el barrio cada día para ir a clase.

"El plan de mejora levantó muchas expectativas", dice una líder vecinal

Cinco años después, la reforma solo ha dejado cinco millones en cuatro calles

Los vecinos son igual de exigentes respecto a la rehabilitación del barrio. Ayuntamiento y Generalitat firmaron un protocolo en 2005 que establecía las líneas generales de actuación para regenerar Russafa. "Se crearon muchas expectativas con el plan", recuerda Bausset, "cuando inauguraron la oficina del RIVA en la calle de Cuba, recién ganadas las elecciones de 2007, la alcaldesa dijo que este sería el mandato de Russafa". El consistorio y la Consejería de Infraestructuras alimentaban desde hacía meses la firma; se habló de inversiones cercanas a los 100 millones de euros y de una operación urbanística basada en ciudades como Berlín.

De momento y tras cinco años de trámites administrativos, los vecinos denuncian que el plan se ha deshinchado. "Ya no es la cantidad que se esperaba, ni siquiera los 24 millones de euros que prometieron [en 2007] la alcaldesa y el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón". La primera y única actuación de la oficina del RIVA, en ejecución, es la reurbanización, por cinco millones de euros, de cuatro calles justo en torno a la de Puerto Rico, donde Infraestructuras debería haber iniciado la construcción del colegio infantil. La oficina registra un goteo continuo de vecinos. Ayer, dos preguntaron cómo conseguir ayudas para reformar parte de sus viviendas. Una trabajadora les dio una carpeta a cada uno llena de impresos y les mandó al barrio de Tendetes, a uno de los edificios Prop de la Generalitat en la avenida de Gregorio Gea. Así pues, la oficina del RIVA no gestiona de momento ayudas a la rehabilitación, puesto que, como admitió ayer otra trabajadora, el convenio que debería regular la actuación que inspira el RIVA está todavía por firmar. Desde 2005.

La plataforma per Russafa, si tiene que elegir, apuesta por construir primero el colegio, ya que podría servir también de equipamiento deportivo y sociocultural. El próximo 4 de junio se vuelven a manifestar a la entrada del solar, a ver si lo construyen "de una vez".