Rescatados dos aviadores muertos
Su aparato se estrelló durante la extinción de un incendio en la Tinença de Benifassà
La Guardia Civil rescató ayer los cuerpos sin vida del piloto y del operador de la avioneta que se estrelló el sábado por la tarde durante la extinción de un incendio en el parque natural de la Tinença de Benifassà (Castellón). El difícil acceso a los restos del aparato, que cayó en un barranco de la zona norte del pantano de Ulldecona, prolongó el rescate de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Castellón.
Un fuego causado por un rayo y que ya había sido apagado se reavivó durante la mañana del sábado. Para controlar las llamas fueron requeridos tanto medios de la Comunidad Valenciana como de Cataluña, al localizarse el siniestro en la frontera entre las provincias de Castellón y Tarragona.
La avioneta de los fallecidos, que había sido contratada por los bomberos de la Generalitat catalana a la empresa Avialsa, acudió al incendio desde su base en Sabadell (Barcelona). Cuando iba a realizar la última descarga sobre las llamas se estrelló, pocos después de las 16.30, contra la ladera de una montaña del barranco de Castellar.
Según explicó el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que acudió al lugar del siniestro, el piloto tenía unos 30 años y el operador era algo más joven. Pero ambos tenían "bastante experiencia" y habían trabajado en varias campañas de extinción de incendios forestales, destacó el consejero.
La Dirección General de Aviación Civil asumirá la investigación del accidente, cuyas causas aún no están claras, aunque las pesquisas apuntan al fuerte viento que soplaba en el barranco y a la complicada orografía de la zona.
La Generalitat valenciana concederá a los aviadores muertos la Medalla al Mérito de la Protección Civil. El incendio en el que perdieron la vida quedó controlado en la misma tarde del sábado tras quemar cerca de cuatro hectáreas de matorral y pino del parque natural.
