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Entrevista:JUAN JOSÉ HIDALGO | Presidente del grupo Globalia

"Me ofrecieron Marsans y no la quise"

Miguel Ángel Noceda

Juan José Hidalgo es uno de esos empresarios hechos a sí mismo a los que nada les impide llamar al pan pan y al vino vino, lo que le ha granjeado alguna enemistad. Por ejemplo, con los dueños del grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, que ha podido comprar. En el despacho tiene un cuadro de segadores de Vela Zanetti que le recuerda su infancia en Villanueva del Conde (Salamanca), donde nació. Con 19 años emigró a Zúrich y de allí prendió un grupo que hoy da trabajo a 25.000 personas. Globalia integra Viajes Halcón,

Air Europa y Hoteles Oasis, entre otras empresas. Con 69 años, disfruta como nadie y no piensa en la sucesión.

Pregunta. Ha cambiado mucho esto desde que empezó, ¿no?

"Ni recibí dinero de ningún Gobierno, ni empresas por una peseta"
"Las medidas por las cenizas han supuesto un bocado del 5% en los ingresos"

Respuesta. Bueno, cuando yo empecé, en 1971, se contaban con los dedos la gente que viajaba. Ahora es al revés, se cuenta la gente que no viaja.

P. Me refiero a su grupo, que empezó de cero y ahora es uno de los principales del sector.

R. No sólo somos uno de los principales, somos un modelo único. Habrá alguna agencia que facture más, una compañía aérea más grande; pero yo lo tengo todo integrado en un grupo: agencia de viajes, turoperador, compañía aérea y hoteles.

P. ¿Sigue presente el proyecto de salir a Bolsa?

R. Lo de salir a Bolsa siempre ha estado presente, pero ahora no es el mejor momento. No es algo que me haya preocupado; pero si las cosas se normalizan, lo mismo damos el salto.

P. ¿Salir a Bolsa sería la culminación de su carrera?

R. Lo sería si abandonara; pero no estoy preparado para abandonar. Disfruto con lo que hago. He ido haciendo el grupo, sé como se funciona y se gestiona, y en Bolsa a lo mejor entran socios que ven las cosas de otra manera. Eso siempre me ha dado miedo.

P. ¿Y la posibilidad de que entre un socio?

R. Está olvidado. Hay grupos y fondos de inversión que se acercaron; pero eran tiempos de euforia.

P. Sus tres hijos trabajan aquí, ¿cómo está la sucesión?

R. El grupo está lo suficientemente bien organizado para la sucesión. No hay ningún problema, el caso es tomar la decisión.

P. Que no la piensa tomar.

R. Yo me encuentro bien. Si hago la sucesión, dejo de estar al mando.

P. ¿Le han ofrecido Marsans?

R. Sí, me la ofrecieron. Sí, hace tres o cuatro meses. No la quise.

P. ¿Y más recientemente?

R. Para mí no tiene sentido. Lo único que me puede aportar son puntos de venta y ya tengo 1.700 y espero llegar este año a 2.000. Yo sigo con mi proyecto.

P. Pero la crisis de Marsans les beneficia.

R. Mis mayores competidores son Iberia y El Corte Inglés. Los demás no me preocupan.

P. ¿Cree que Díaz Ferrán debe dimitir de la patronal?

R. Yo no soy de la CEOE y, como no soy, no opino. Estuve en representación de las compañías aéreas, pero me fui hace seis años.

P. ¿Por qué motivos?

R. No los voy a decir, no quiero hacer leña del árbol caído.

P. ¿A qué árbol se refiere?

R. Me reservo las opiniones.

P. ¿No le ha invitado Díaz Ferrán a estar en el consejo asesor del presidente de la patronal?

R. No voy a contestar.

P. ¿Nunca ha tenido buena relación con Marsans?

R. No digo nada..., no digo nada.

P. Pues hace mal.

R. Estará mal, no lo discuto; pero no me gusta. ¡Las cosas que he vivido! ¡Tantas historias pasadas! Si tuviera que hablar, no formaría un riachuelo, sería un gran río de frases. Pero no tengo ninguna necesidad de hablar de todo eso.

P. ¿Cree que le despreciaron?

R. Sus opiniones hacia mí las conozco muy bien y su manera de gestionar, también. Por todos esos motivos no quiero opinar.

P. Díaz Ferrán empezó cobrando en el autobús de su padre, usted trasladando trabajadores de Suiza a España.

R. Los comienzos pueden haber sido parecidos, pero la manera de hacer empresa, distinta. Yo nunca he recibido dinero de los Gobiernos, ni empresas por una peseta... Todo lo que he hecho lo he creado con mi esfuerzo, me he tenido que endeudar, tengo mi manera de hacer las cosas.

P. Ahora incluso consigue quitarle concesiones en Madrid, algo impensable años atrás.

R. Yo no he quitado nada a nadie, ha sido mediante concurso. Supongo que mi gente ha hecho mejor las cosas que otros años.

P. ¿Cree que se han deteriorado las relaciones de los dueños de Marsans con Esperanza Aguirre?

P. Yo me llevo muy bien con ella, la saludo en los desayunos, en los actos oficiales. He jugado al golf con ella en Marbella y el otro día le di un abrazo en la fiesta de la Comunidad de Madrid. Siempre es muy amable conmigo. Pero nunca he estado en una comida privada ni en su despacho.

P. ¿Frecuenta los cenáculos madrileños?

R. Suelo ir a los desayunos y a cenas, cosas de ésas.

P. ¿Y qué tal con Zapatero?

R. Me pasa lo mismo, nunca he estado en su despacho, le saludo en foros y demás. Yo siempre simpatizo con el que gobierna. Soy apolítico y mi obligación es llevarme bien con quien gobierna. Tengo 25.000 empleados. Debo ser respetuoso.

P. ¿Qué le falta al Gobierno de Zapatero?

R. En todos los países que he visitado me he dado cuenta de que no puedo achacar la crisis a este Gobierno. Creo que el Gobierno sabe las decisiones que tiene que tomar. Yo lo que transmito del grupo es austeridad y que hay que apretar el cinturón en los momentos difíciles. Y lo que hace falta es que el dinero llegue a los que invierten.

P. ¿Con qué Gobierno se ha sentido mejor?

R. Con el único que no me sentí bien fue con Franco, que me hizo la vida imposible y me quiso quitar de en medio.

P. ¿Cómo?

R. Pues me precintaron los autobuses, le dieron las líneas que yo había creado a Renfe. Y luego pasaron a un grupo que tenía muy buena relación con la señora de Franco, según decían, que era Alsa, y me echaron de la carretera. Tuve que volver a empezar.

P. Se ha vivido la primera crisis del euro, ¿qué opina?

R. Nos perjudica mucho porque ingresamos euros y gastamos dólares. Y si se devalúa perdemos muchísimo dinero.

P. ¿Fueron correctas las medidas por las cenizas del volcán?

R. No. Se ha demostrado que la nube no daña los motores y que se puede volar más bajo aunque se consuma más. Primero tenían que haber volado y luego actuar, y no desde los despachos.

P. ¿Qué pérdidas ha supuesto?

R. Nos ha pegado un buen bocado en abril, por encima de los 12 millones. Y en mayo nos pegará otro. Viene a ser un 5%.

P. ¿Por dónde va la expansión?

R. Hemos abierto Miami, Lima, Lisboa, Londres, en julio Asturias. Analizamos México, Puerto Rico y São Paulo. Tenemos luego los frentes italiano y francés, y Zúrich, que es donde empecé.

P. ¿Se van a comer la subida del IVA?

R. No podemos, tenemos unos márgenes tan cortos... El grupo no puede asumirlo.

P. ¿Qué le parece la fusión Iberia-British Airways?

R. Me parece bien el modelo, pero si no se hacen recortes en gestión y se buscan sinergias en compras, no veo que la cuenta de resultados vaya a cambiar. Además los futuros convenios van a ser problemáticos porque van a pedir lo que tienen los demás.

P. ¿Qué dice del resto de competidores?

R. Yo me levanto pensando en lo que voy a hacer yo, no mis competidores. Lo único que veo mal son las competencias bananeras de empresas que venden billetes a bajo precio. Están subvencionadas porque los costes son los que son, duros a tres pesetas no se pueden vender. Los aviones, el combustible, el seguro, el handling, el control, todo tiene un costo. Las compañías tienen un 80% de gastos fijos y un 20%, que es de personal, que puede ser negociable. Y no puede haber la diferencia que se produce.

P. Pues he leído en algún sitio que su hijo quería convertir

Air Europa en una compañía de bajo coste, ¿está descartado?

R. Sí. El bajo coste en aviación no se puede hacer. Se montó

Pepecar y Pepephone, que son bajo coste; pero en aviación, no.

P. ¿Cree que el ministro José Blanco resolvió bien el conflicto con los controladores?

R. Yo le doy un 10. Actuó muy bien. Abaratar costos es el camino por el que hay que ir. Es un ministro que baja a la arena.

P. ¿Va a volver al Salamanca?

R. Yo dejé de presidir el Salamanca, en el que estuve 20 años (16 de presidente), porque no vivía en Salamanca y no podía dirigirlo por teléfono.

Juan José Hidalgo, en la mesa de su despacho tras la entrevista.
Juan José Hidalgo, en la mesa de su despacho tras la entrevista.CARLOS ROSILLO

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.
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