El festival Mozart se traslada a la Real Academia de Bellas Artes

La Real Academia Galega de Belas Artes abrió sus puertas al público en A Coruña la noche del pasado jueves para el primer concierto del ciclo del Festival Mozart 2010, denominado Festival en la Academia. El estreno tuvo como protagonistas los Cuartetos con piano de Mozart en un programa totalmente acorde con el lugar, el precioso salón de actos del casón de la Plaza Pintor Sotomayor que acoge la sede de la institución.

La interpretación corrió a cargo del Cuarteto de las Naciones, formado por miembros destacados de la Orquesta Sinfónica de Galicia: el alemán Ludwig Dürichen, ayuda de concertino; el australiano Francisco Regozo, como primer viola; el francés David Ethève, como primer chelo y la única española, Alicia González Permuy, que es la actual pianista de la Sinfónica de Galicia.

Desde el inicio del cuarteto con piano en bi bemol mayor K493, el grupo captó el interés del público con su notable empaste sonoro y la buena puesta a punto de las obras, pese a la escasez de tiempo para ensayar. El protagonismo melódico de piano y violín fue asumido desde el inicio del allegro por González y Dürichen con un canto dialogado de carácter plenamente mozartiano por timbre y fraseo.

El chelo de Ethève, por su seguridad y tersura, fue como la basa de las columnas de un templo corintio. El bellísimo sonido de la viola de Regozo, emergiendo de las profundidades del grupo, semejaba las hojas de acanto de éstas.

La afectuosidad del larghetto y la gracia del allegretto final coronaron los tres tiempos de la obra como la plácida seguridad triangular del frontón de uno de esos templos. En el K478, cuarteto con piano en sol menor, los músicos hicieron evolucionar el histrionismo del unísono inicial hacia el sereno dramatismo de allegro y andante y la plenitud de gracia mozartiana de su Rondó final.