Nadal examina a Almagro

Los altavoces convocan a los dos tenistas para que se reúnan con su escolta camino de la pista del Masters de Madrid. Mientras baja la empinada escalera de acero, Gael Monfils, el cañonero, se encuentra una escena que resume lo que pasará en su partido: un hombre salta y masculla la letra de una canción con unos inmensos cascos aprisionando sus oídos; un tenista agita su raqueta para preparar el movimiento de cada golpe mientras hace una demostración de fuerza bruta; un jugador, Rafael Nadal, ofrece el preludio de su completo partido poniendo a punto la armadura. Fue 6-1 y 6-3 para el español, que sólo cedió ocho puntos con su servicio . El mallorquín jugará hoy (14.00, La 2), contra Nicolás Almagro, su quinta semifinal consecutiva. El murciano barrió por 6-3 y 6-1 a Melzer.

Dos tipos duros, dos pegadores, pendientes de la estadística: si Nadal gana el encuentro, recuperará el número dos mundial. Si vence, Almagro añadirá a su primera semifinal en la categoría la venganza sobre un dato que produce escalofríos: el murciano, al alza este curso, desaprovechó cinco puntos de partido la última vez que Nadal se cruzó en su camino (París-Bercy 2009).

"Y Nico", dice José Perlas, su entrenador, "está aprovechando ahora todo su potencial al mantener un patrón, un esquema que quizás, por su idiosincrasia o forma de ser...", prosigue sin hablar del talento enmarañado en una personalidad a la vez cercana y explosiva; "ahora está comprometido con el esfuerzo y, como es ganador, eso es un cambio muy grande". Cuando Perlas acaba de hablar, poco importan ya los carteles que tiene a su espalda, invitaciones a los jugadores para acudir a ver flamenco. Importan Roger Federer, que batió por 3-6, 6-1 y 6-4 a Ernest Gulbis y el duelo David Ferrer-Andy Murray. Importan la semifinal, su pupilo -"mis armas están ahí, les he limpiado el polvo y desenfundado", avisa Almagro- y Nadal: "Nico ha ganado con claridad a Soderling, Mónaco, Melzer, nada fáciles. Me va a exigir el máximo".

¿Y Monfils? Informando a Almagro: "Rafa jugó un superpartido. Está sólido, más que en los últimos encuentros. Su bola va muy rápido. Se te viene encima. Está muy bien".