Y Fabra se vistió de Pepe Isbert

El Ayuntamiento de Castellón, presidido por Alberto Fabra, disparó ayer pólvora de rey para captar turistas. Tabal i dolçaina, zumo de naranja y autobuses lanzadera para el recibimiento. Figues albardaes (buñuelos rellanos de higo) para media mañana y aceite, una malla de naranjas, bailes tradicionales y fuegos artificiales para la despedida. Los ojos de los 700 turistas ingleses que ayer llegaron al puerto de Castellón a bordo del crucero Black Watch atestiguaron que, en cualquier caso, no olvidarán esta parada.

"Surprise" y "expectation" fueron dos de las palabras más repetidas cuando, minutos después de las 9 de la mañana, los primeros cruceristas comenzaron a bajar a uno de los muelles de la dársena sur de PortCastelló. Alrededor, silos, almacenes y depósitos pero, en la corta distancia, una carpa con zumo de naranja y decenas de personas esperando la llegada del primer gran crucero que atracaba en el puerto de la capital de La Plana.

El alcalde definió el de ayer como "un día muy importante"

Hubo obsequios, fuegos artificiales y 'tabal i dolçaina'

El caso es que uno a uno, hasta más de 600 (el resto se quedó en el barco) fueron bajando del buque. Cuatro de ellos (fáciles de identificar por las bolsas con palos que portaban) optaron por ir a jugar a golf al campo municipal, muy cercano al puerto. Alrededor de 200 eligieron una de las dos excursiones ofertadas: las grutas de San José en La Vall d'Uixó y la sede del licor carmelitano en Benicàssim.

Los demás cruceristas, algo más de 400, decidieron quedarse en la ciudad y así hacerse visibles durante toda la mañana deambulando, plano en mano, por las calles del centro y algunos puntos estratégicos en los que el Ayuntamiento ubicó, para la ocasión, puntos de información turística.

"Hoy es un día muy importante para Castellón", dijo Fabra, como alcalde que es, poco después de visitar el Black Watch, donde fue recibido por el capitán, a quien obsequió con un plato de cerámica.

La expectación (hubo vecinos que quisieron acercarse a la dársena para asistir al anunciado acontecimiento), el montaje y la comitiva, ya que el alcalde estuvo acompañado por dos concejales, el presidente de la Autoridad Portuaria y el director del puerto, hicieron inevitable el recuerdo del actor Pepe Isbert en la película de Luis García Berlanga Bienvenido Mister Marshall, aunque faltó la pancarta de welcome.

Tanto los empresarios turísticos como los patronatos de promoción coinciden en la importancia de introducir a Castellón como escala en los cruceros por el Mediterráneo para desestacionalizar y abrir posibilidades a nuevos ingresos también para el comercio.

Fuentes de PortCastelló indicaron que a partir del próximo año llegarán nuevos cruceros. Lo que también es seguro es que los cruceristas, procedentes de Southampton (Reino Unido), no olvidarán su paso por Castellón.