Alarte recortará a la mitad los cargos de la Generalitat

"La eliminación del 50% del total de los cargos y puestos de designación directa del Gobierno de la Generalitat valenciana" es una de las medidas más llamativas de la amplia propuesta de saneamiento de la Administración autonómica que incluye el programa económico de los socialistas valencianos, que ayer presentó su secretario general, Jorge Alarte, en un acto con representantes del mundo empresarial, sindical, político e informativo.

Alarte defendió una alternativa económica que hace de la reforma de la propia Administración autonómica el pilar de "un marco de estabilidad institucional" para promover el empleo a corto plazo y aumentar, a medio y largo plazo, la productividad y la competitividad.

El dirigente del PSPV ofrecerá a Camps una reunión "sin condiciones previas"

Reducir en un 15% los gastos corrientes, pagar puntualmente a los proveedores y recortar el número de empresas, organismos y fundaciones dependientes del Consell, del centenar que existen actualmente a "un máximo de 30", son algunas de las propuestas concretas que incluye el objetivo, planteado por Jorge Alarte, de sanear la Administración autonómica y todo el sector público empresarial, con una revisión a fondo de Proyectos Temáticos, Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y la sociedad Ciegsa, como paso previo para una reorientación del modelo productivo.

En una reunión en la que intervino el catedrático Emilio Ontiveros y a la que asistieron el presidente de la patronal Cierval, Rafael Ferrando, los líderes de CC OO y UGT, Paco Molina y Conrado Hernández, y representantes de otras organizaciones empresariales como la CEV y AVE, el líder de los socialistas valencianos planteó un cambio completo de orientación en la política económica bajo el lema "Alta competitividad, empleo y democracia". Como reveló Alarte, su Programa para el saneamiento y la reforma de la economía valenciana se inspira en el título que se dio en 1977 a los denominados Pactos de la Moncloa que permitieron la estabilización de la economía española en plena transición a la democracia.

Lo que el líder del PSPV-PSOE describió como el "saneamiento y puesta a punto de la Generalitat" permitiría elaborar una ley de crédito extraordinario, al margen del presupuesto, para desarrollar un plan urgente de mantenimiento y reparación de instalaciones públicas, como hospitales, centros de salud, centros sociales, centros educativos y de investigación; así como promover un plan extraordinario de rehabilitación de viviendas, con la intención de reactivar y reorientar al mismo tiempo el sector de la construcción, paliando la "brusquedad de su ajuste".

Alarte, que criticó el hecho de que el resultado de los 15 años de gobierno del PP en la Generalitat ha supuesto menos riqueza relativa de los valencianos en relación con la media española, más paro y más endeudamiento público, señaló como una irresponsabilidad la actitud de Francisco Camps y su Gobierno de esperar que "todo esto pasará" y abogó, en la línea del documento sobre "los pilares del nuevo modelo de desarrollo económico valenciano" que elaboró la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), por "una gran coalición" de gobernantes, empresarios y sindicatos para un plan de aumento de la competitividad que incluiría una reforma profunda del Servef y la "refundación" del Impiva, del Ivex y del Instituto Valenciano de la Vivienda. También propugnó la reorientación de la política turística desde la oferta de "fiesta" y grandes eventos hacia la "calidad y la diversificación"; un plan de recuperación de sectores productivos tradicionales y otro de impulso a sectores emergentes y de nueva economía, "relacionados con el conocimiento, las tecnologías de la información, la sostenibilidad y la creatividad"; un pacto por el territorio y el urbanismo; un plan de liberación del stock de viviendas de renta libre que facilite el acceso de los ciudadanos a ellas, y una potenciación de la formación.

"El norte de la economía valenciana ha de ser incrementar incesantemente su productividad, así como la calidad de sus productos y servicios para ganar crédito comercial, de forma que se reconozca el made in Comunidad Valenciana", señaló Alarte, cuya intervención tuvo el aire de una alternativa estratégica más que de una propuesta electoral, aunque explicitó que todas las ideas se incorporarán al programa del PSPV.

El líder de los socialistas valencianos, en definitiva, enlazó con la reflexión inicial de Ontiveros, en el sentido de que la crisis económica mundial ha demostrado que para superarla son necesarios los gobiernos, al defender una reforma a fondo de la Generalitat y de su política (citó la referencia explícita del Estatut d'Autonomia a sus competencias en materia de planificación económica) que haga del Gobierno autonómico el principal instrumento del cambio de modelo económico. Un cambio que necesita de pactos, por lo que Alarte anunció que, aunque no ha tenido éxito en anteriores intentos, volverá a ofrecer a Camps una reunión "sin condiciones previas".