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Un año de Gobierno socialista

Cómo erosionar al contrario para recuperar cuanto antes el poder

El PNV busca entre Vitoria y Madrid un equilibrio en su oposición al PSE mientras digiere su salida del Gobierno

"Que no lo destrocen mucho para cuando volvamos". Tamaña advertencia alberga la máxima política sobre la que radica el aguerrido discurso que el PNV despliega en su incómodo por desconocido papel de principal partido de la oposición. Los jeltzales transitan por esta legislatura convencidos de que la incapacidad de gestión y de engarce socio-político del Gobierno López les devolverá al poder. Joseba Egibar, portavoz parlamentario del PNV, no le concede ya ni el beneficio de la duda "pese a su bisoñez" porque ve con el paso del tiempo un gobierno "presente en los medios y ausente en la toma de decisiones".

Pero la martilleante oposición del PNV -"que no obstruccionista"- se ha graduado. Su incuestionable perfil de partido de gobierno, quizás le ha obligado a desoír aquellas primeras tentaciones de tirarse al monte que alentó una militancia airada tras alcanzar 30 de 75 parlamentarios, quedarse sin poder y llorar la amortización de su líder y referente electoral Juan José Ibarretxe.

El EBB rescata la propuesta 'Ados!' y ultima el calendario con agentes sociales
"Ha pasado de las críticas ácidas a más suaves" al ver que López se afianza

"Muy fluctuante. Propio de sus dos caras". Con esta concisa definición resume un historiador del nacionalismo vasco, a preguntas de EL PAÍS, el papel de oposición del PNV. "Hemos visto desde sus críticas más ácidas cuando perdió el poder hasta posiciones más suaves cuando se ha dado cuenta de que Patxi López iba a agotar la legislatura". Y es aquí donde las fuentes consultadas por este periódico, dentro y fuera del PNV, coinciden al detectar "la capacidad de adaptación" que los jeltzales evidencian "ante situaciones diferentes" como una prueba evidente más de su acreditado pragmatismo.

Resulta evidente que el EBB exprime al máximo su peso político en Madrid y Vitoria. Obstinado en agrietar el crédito de Patxi López -el incumplimiento de la transferencia de políticas activas de empleo es su bandera-, bien sabe que su compromiso con la gobernabilidad del Estado alienta de paso a cuantos socialistas en Ferraz nunca creyeron en el pacto con el PP vasco. El PNV ha mordido en las transferencias activas de empleo y no soltará el hueso porque sabe que la precariedad de Zapatero ante los Presupuestos fortalece su firme propósito de atornillar al Gobierno vasco, cuidando, eso sí, la apariencia de que su único propósito es dotar debidamente la competencia para que Euskadi no resulte perjudicada. Urkullu sabe que el bloqueo de esta transferencia, anunciada con cierta imprudencia por López y el vicepresidente Chaves, representa el golpe político más fuerte recibido este año por el lehendakari.

Precisamente el póker de portavoces de que el PNV dispone para azuzar al Gobierno vasco refleja la versatilidad de sus mensajes. "No es igual escuchar a Erkoreka en Madrid que a Egibar en Vitoria". Pero el recurrente tema de las "dos almas" ya ni sorprende ni desagrada en Sabin Etxea, donde prefieren hablar de que se asiste a "la unión de las dos Españas contra el proyecto nacionalista, que PSE y PP van a mantener en 2011" antes que enfrentarse de una vez por todas a su definición ideológica. "Ese día está por llegar porque habría que votar y por ahí no pasará Urkullu". ¿Hasta cuándo? Es difícil conseguir una respuesta fundamentada en el análisis interno del EBB, pero existen burukides a quienes "desagrada" que "cada dos por tres salgamos con discursos independentistas que no hace otra cosa que ahuyentar votos".

Precisamente el PNV trabaja ahora en rescatar su propuesta Ados! (De acuerdo), que se vio obligado a congelar por culpa de la supuesta trama de corrupción en Álava. De hecho, el EBB ultima un calendario de próximos encuentros con los agentes sociales para reactivar la iniciativa, precisamente cuando en sectores políticos se había extendido la hipótesis de que la carencia de adhesiones explícitas tras ser defendida por Iñigo Urkullu había precipitado su olvido.

La dirección jeltzale quiere aglutinar ante las elecciones autonómicas vascas de 2013 a quienes propugnan el autogobierno y la capacidad del derecho a decidir. Quizá les urge, conscientes de que el movimiento de la izquierda abertzale "que creemos que va en serio, pero que les obliga a hacer los deberes" puede voltear la realidad política en Euskadi. En cambio, no les preocupan las estrategias de EA o Aralar, también llamados a buscar respaldo en el granero electoral nacionalista. En el PNV entienden que "una cosa son las cúpulas y otra las bases sociales", mientras recuerdan que la filosofía de Ados ! se basa "en la defensa de los derechos humanos con la ausencia absoluta de violencia y un marco de normalización política que admita el derecho a decidir".

En una mirada a corto plazo, el PNV teme la previsible ausencia de Batasuna en el tablero político y lo atribuye a que está manteniendo "un ritmo lento" en su travesía hacia la aceptación democrática. El EBB sabe que en ese contexto le resultará muy difícil recuperar el poder, pero no por ello desaprovecha la ocasión para mandar un recado al PSE-EE al advertirles de que "no pueden seguir aplazando un problema que este país necesita resolver". Para Egibar, los socialistas se autoengañan cuando dicen que "nos hemos atrevido a hacer un gobierno con el PP y no ha pasado nada en el País Vasco. El presidente del GBB sostiene que "la sociedad no les perdonará esta operación política". En primavera de 2011 se sabrá si esta profecía se cumple.

"Los diputados generales no van por libre"

Cuando José Luis Bilbao azota al Gobierno vasco actúa con el consentimiento explícito de la dirección del PNV. Así lo admite un miembro del EBB al reconocer que "los diputados generales dan cuenta al partido de sus actuaciones y nadie va por libre". De hecho, advierte de que "aquí cada uno juega el papel que por su cargo le corresponde". Una disciplina, por tanto, refractaria a los versos sueltos, que no obliga a homogeneizar el mensaje. Y es que posiblemente tampoco interese porque "ya forma parte del paisaje", admite uno de sus parlamentarios. "A estas alturas no vamos a pedir a Azkuna y a Olano que coincidan en lo que dicen". Incluso, desde el EBB no tienen interés alguno en pedírselo porque son conscientes de que sus respectivos mensajes se dirigen a "oídos diferentes".

Con la mirada dirigida al Gobierno López, el hostigamiento puntual de la Diputación de Vizcaya no desagrada a la dirección del PNV. De un lado, porque se entiende que consolida el voto nacionalista en un territorio presto a acoger una dura batalla electoral en 2011 y, de otro, porque proyecta una oposición institucional que nunca pasa desapercibida en Ajuria-Enea.

¿Le puede quitar protagonismo a Urkullu? En el EBB lo niegan. "No es nada premeditado", aseguran. De hecho, no ven con desagrado que con su verbo directo y frecuentemente ácido, Bilbao lidere una firme oposición al Ejecutivo socialista. "Estamos al corriente de lo que cada uno va a decir, como ocurre con los demás cargos y todos saben que la autoritas está en el presidente del partido".

Con todo, es indiscutible que Bilbao consigue así una proyección política, que alimenta los rumores sobre su futuro. En la Diputación de Vizcaya "ni entran" a valorar estas especulaciones. "Estamos aquí para gobernar" proclaman cada vez que se les deja caer las opciones que acumula Bilbao como candidato a lehendakari. Él mismo siempre lo ha negado.

En Guipúzcoa dicen lo mismo sobre Markel Olano, persona de la máxima confianza de Egibar, y que, una vez metabolizada su bisoñez como gestor, viene dotando a su discurso de un componente ideológico cada vez más acusado.

En Álava, en cambio, Xabier Agirre, con apoyos más inestables en las Juntas, ha aprovechado el mazazo político del caso De Miguel para proyectar un perfil ético que no ha pasado desapercibido dentro y fuera de su partido, donde se suspira por sufrir "el menor desgaste posible".

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