La crisis aérea frenó la recuperación del turismo

El volcán Eyjafjalla le ha pasado una seria factura al turismo valenciano. Hosbec, la patronal hotelera de la Costa Blanca, ha cifrado el volumen de pérdidas, sólo de Benidorm, en 50.000 pernoctaciones, la mayoría procedentes de los mercados británico, belga y holandés.

La consecuencia es que la capital turística valenciana ha acabado el mes de abril con una bajada de la ocupación de 4,5 puntos respecto al mismo mes del año anterior. El descenso ha sido más pronunciado en la segunda quincena del mes, en la que Benidorm registró una ocupación del 77,6% en 2009 y este año se ha quedado finalmente en el 68,2%, casi 10 puntos por debajo.

La paralización de las operaciones aéreas durante más de una semana a causa de la erupción del volcán islandés ha hecho caer el volumen de turistas británicos hasta el 34,5%, aunque el mercado nacional finalmente absorbió dos tercios de la ocupación registrada.

La erupción volcánica ha destrozado la estadística anual justo cuando el sector daba casi por zanjada la caída de visitantes, ya que los tres primeros meses habían sido mejores este 2010 que el año anterior, rompiendo con la línea descendente de ocupación iniciada en 2008. Y la previsión para el mes de mayo se ha dejado en el 71,6%, todavía por debajo del curso anterior.

El sector ha reivindicado el aplazamiento de la subida del IVA hasta final de año para compensar las pérdidas, y esta misma semana ha solicitado que el Gobierno vuelva a dotar las 200.000 plazas adicionales del Programa de Vacaciones para Mayores ofertadas en 2009 para paliar los efectos de la crisis económica en el sector hotelero. Hosbec reclama que el Imserso ofrezca de nuevo 1,2 millones de paquetes turísticos, los mismos que el año anterior, "para el mantenimiento del empleo en las zonas turísticas". La patronal estima que 15.000 empleos directos y otros 85.000 indirectos dependen de que se incrementen los 126,8 millones de euros que el Estado ha presupuestado en 2010 para el programa.