Tras Durant, Deron Williams
Los Lakers, con un Gasol decisivo, eliminan a Oklahoma y desde hoy juegan contra Utah
Después de Oklahoma, Utah. Después del equipo más atlético de la NBA, en opinión de Kobe Bryant, el rival incómodo y persistente de siempre, el rival de los dos últimos años en los que se han enfrentado en los playoffs, ambas veces con victoria para los Lakers: por 4-3 en 2008 y por 4-1 en 2009. Y sin tiempo para tomarse el más mínimo respiro. Hoy empieza ya la semifinal de la Conferencia Oeste (21.30, Canal+) con el primer encuentro, en el Staples Center, cuando todavía no se han apagado los ecos de la canasta con la que Pau Gasol, a medio segundo del final, sentenció la serie en Oklahoma (94-95).
Fue un rebote ofensivo tras un tiro de Bryant. Gasol, que sólo había lanzado dos veces en toda la segunda parte, volvió a buscarse la vida ofreciéndose para un alley hoop o bien buscando la aguja en el pajar. La encontró ganando la posición entre los dos pívots de los Thunder, Ibaka y Collison. Fue su rebote número 18 en su peor partido a nivel anotador de la eliminatoria: sólo nueve puntos.
El base ha sumado al menos 20 puntos y 10 asistencias en los 'playoffs', lo nunca visto
"Iban a toda pastilla arriba y abajo. Ya no veremos a ningún otro equipo tan atlético como ellos en lo que nos queda", suspiró aliviado Bryant. Pero la figura de los Lakers, que recuperó su faceta anotadora con 32 puntos en el sexto partido ante Oklahoma, es consciente de que Utah volverá a ser un duro hueso que roer.
Eso sí, todos los analistas dan favoritos a los Lakers. Tienen de su parte el factor cancha, han dominado por 3-1 a los Jazz en sus enfrentamientos en la primera fase y, por si fuera poco, pueden beneficiarse de la baja segura de Okur y también es posible que de la de Kirilenko, que no juega desde el pasado 10 de marzo. Utah concluyó la fase liguera en la quinta plaza y fue uno de los equipos con mejor ataque del campeonato con más de 104 puntos por partido por 101 de los Lakers.
Pero Utah ha demostrado su fortaleza. Ha eliminado a Denver a pesar de tener el factor cancha en contra. El equipo del incombustible Jerry Sloan cuenta con dos figuras en un sensacional momento de forma. El base Deron Williams se ha convertido en el primer jugador de la NBA capaz de sumar al menos 20 puntos y 10 asistencias en los cinco primeros partidos de los playoffs. Junto a él, Carlos Boozer está brillando como nunca bajo los aros. Fesenko suele salir de titular junto a él, aunque es Millsap, que está cuajando otra notable temporada, quien intentará ayudarle en la dura tarea de contrarrestar el poderío de la pareja formada por Gasol y Bynum. Un novato como Wesley Matthews está igualmente causando sensación y, junto a Milles, ocupa las alas de un equipo en el que siempre aportan lo suyo un veterano tirador como Korver o también Ronnie Price.
"Nos conocemos muy bien. No hará falta ningún informe", dijo Bryant. "Será una eliminatoria muy dura. Deberemos mejorar nuestra concentración para no tener que correr sin sentido como hicimos en algunas fases del partido ante Oklahoma, aunque ellos fueron muy tenaces", afirmó Phil Jackson, el técnico.
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