Alcoi derrocha pólvora en honor a Sant Jordi

Una atronadora batalla entre las huestes cristianas y mahometanas se libró ayer en Alcoi, que celebró el último día de las fiestas de Moros y Cristianos. Tras declarar la guerra entre los dos bandos desde las almenas del castillo, se desencadenó durante la mañana una guerra de arcabucería en la que cada fester consume un kilo de pólvora. En total se quemaron ayer 3.650 kilos de pólvora durante todo el día.

Al mediodía los moros conquistaron la villa, y la bandera de la media luna ondeó sobre las almenas del castillo. Por la tarde, una nueva batalla recorrió el centro de la ciudad en el tradicional Alardo. Durante la distribución del explosivo, los agentes de la Guardia Civil tramitaron la denuncia a dos festers a los que sorprendieron con dos kilos de pólvora cada uno, frente a uno que establece de máximo la nueva norma. Ayer sólo se registraron algunos heridos leves por quemaduras. Al atardecer, y con la ayuda de Sant Jordi, que aparece cabalgando sobre las almenas del castillo, los cristianos reconquistaron la villa. El niño que representa este año a Sant Jordiet, Rodrigo Pons Tomás, lanzó cientos de flechas desde lo alto del castillo, para derrotar a los moros.

Este año, entre la crisis económica y que se las fiestas han celebrado entre semana, hubo una menor participación en los desfiles.