El Inter está por delante

"Por muy extraño que pueda parecernos, después de nosotros el mundo seguirá girando. (...) Ya lo sabéis, el paraíso no va a aparecer mañana. El infierno, tampoco". Esta sentencia de Jean d'Ormesson es uno de los textos del libro Elogio del pesimismo, de Lucien Jerphagnon, que recopila la visión pesimista de 140 autores de todas las épocas. Es el primer libro de regalo que recibió el técnico del Barça, Pep Guardiola, por el día de Sant Jordi. Y quizá le inspire en la semana más delicada de la temporada.

El Barça no ganará nada en los próximos ocho días. Pero puede perder el hilo de los dos títulos a los que aspira. Está a las puertas del paraíso. Pero sólo a las puertas. "Esta semana se decide todo, la Liga y la Champions, en los partidos ante el Xerez -hoy-, el Villarreal -el próximo sábado- y el Inter- el miércoles", asumió ayer el entrenador, incapaz de dejar la eliminatoria europea en un segundo plano aunque su rival más inmediato sea el Xerez: "Tenemos muy fresco el partido de Champions. Es muy difícil abstraerse".

Messi apenas descansa, Alves e Ibra flojean, y el conjunto lleva dos partidos sin ganar

El Barça, que mantiene al Madrid a un punto, llega a esta semana clave con algunos claroscuros: la carga de partidos de Messi (apenas ha descansado 56 minutos en los últimos 23 partidos del Barça, entre Liga y Champions), el flojo rendimiento de Alves e Ibrahimovic -a quien cuesta optimizar-, y las bajas de Iniesta y Abidal, cuyas molestias en el pubis no mejoran. Además del cansancio acumulado tras jugar contra el Deportivo y el Espanyol, primero, y el del Inter, después (tres partidos en siete días), con el añadido de la travesía en autocar. Y de la sensación de decepción que arrastra el equipo tras los últimos dos encuentros sin ganar. No lo ocultó Guardiola: "Siempre hacen daño las derrotas. Las veces que hemos caído a la gente le ha afectado. Pero están muchísimo mejor de ánimo". Si bien, el entrenador se mostró algo preocupado ante el partido contra el colista:

- "Tengo la sensación, por lo que he visto, de que costará mucho, mucho más que otros días".

- ¿Qué ha visto?

- Cosas. Cosas que no se pueden explicar... Todas buenas.

Y esbozó una sonrisa inquietante. El equipo sólo se ha entrenado dos días, jueves y viernes, antes del partido. No trabajará hoy sábado, como es habitual, porque el encuentro es demasiado temprano (18.00). Pero Guardiola, a quien le gusta jugar al despiste, ha convocado a todos sus jugadores -con la única ausencia de Iniesta- a las 12 en el Camp Nou. Se marcharán al hotel, comerán juntos y regresarán al estadio. Estarán todos, incluidos Abidal, que no jugará por lesión, y Alves, sancionado. Hay mucho más que tres puntos en juego. "Todo partido tiene incidencia en el anterior y en el posterior", dice el técnico, que reconoce que su alineación estará condicionada por el partido del miércoles contra el Inter, pero que no acierta a decir si será mejor para Messi -que no se ha encontrado cómodo en los últimos dos partidos- jugar o quedarse en el banquillo: "No tengo la capacidad de saber de antemano qué efecto le puede producir jugar o no ante el Xerez. Soy bueno, pero no tanto". Y el dilema se extiende a otros titulares. "Veremos cómo se recupera la gente tras estos últimos partidos, que han sido muy duros. Pero llegaremos mejor a la eliminatoria si hacemos un buen encuentro".

Guardiola tiene claro que llega un momento decisivo de la temporada