Finaliza la huelga de recogida de basuras en Granada
La huelga indefinida de recogida de basura que comenzó en Granada el pasado lunes finalizó ayer tras comprometerse la empresa concesionaria de la limpieza viaria, Inagra, a garantizar la estabilidad laboral de la plantilla. Unas 200 toneladas de basura se acumulaban por la ausencia del servicio, que fue reanudado en la madrugada del miércoles tras alcanzar las partes un acuerdo que denominaron "solidario".
Apenas tres días han sido suficientes para que los efectos se hayan dejado notar en las calles de la ciudad y principalmente en el centro, donde alrededor de los contenedores se acumulaba gran cantidad de basura, especialmente el martes. Algunos comerciantes tuvieron que sacar sus escobas para barrer parte de la gran cantidad de pequeños papeles que los propios huelguistas en sus manifestaciones matinales arrojaron por las calles en señal de protesta.
La concesionaria garantiza la estabilidad de la plantilla
Poco después de las tres de la madrugada, cuando se rubricó el acuerdo, los trabajadores volvieron a la calle para prestar el servicio habitual. El descontento de vecinos, comerciantes y hosteleros se iba disipando a medida que la ciudad recobraba poco a poco la normalidad. De hecho, aunque el Ayuntamiento había acordado la suspensión de los mercadillos ambulantes para evitar problemas de salud, ayer, tras el fin de la huelga, se instaló el del barrio de la Chana.
Como el domingo no hay servicio de recogida de basura en la capital granadina, la huelga comenzó a notarse de lleno el martes y habría ido a peor si no hubieran fructificado las negociaciones, pero tras numerosos contactos tanto el comité de empresa como los sindicatos decidieron aceptar la propuesta de la empresa. Ésta consiste en que los trabajadores renuncien a parte de su salario a cambio de garantizar el doble de jornadas a los 108 empleados que realizan su trabajo a tiempo parcial.
El acuerdo supone que la plantilla fija de Inagra renuncie a cobrar el IPC de 2009 (0,8%), que será compensado con la ampliación al personal de tiempo parcial, pasando así de las cuatro jornadas actuales a ocho fijas al mes y garantiza un convenio colectivo para tres años: 2009, 2010 y 2011. Las propuestas pasan por una subida salarial del 7,2% para 2008, que cobrarán con carácter retroactivo, y el IPC para 2010 y 2011, entre otras.
Pero el fin de la protesta no termina con la sanción de 300.000 euros que el Ayuntamiento de la capital está dispuesto a imponer al comité de empresa por permitir que los huelguistas ensuciaran las calles y destrozaran mobiliario urbano. Los sindicatos lamentan esta decisión que ven como un "despropósito", puesto que desde el inicio manifestaron su desacuerdo con la actitud "aislada" de algunas personas y defienden que la mayoría de los manifestantes, que el lunes y el martes recorrieron las calles del centro, mantuvo una actitud cívica y responsable.
El pacto garantiza la estabilidad de los 570 trabajadores fijos y de los más de 100 a tiempo parcial discontinuo. Inagra va a suspender los expedientes disciplinarios abiertos a los empleados que participaron en algunos incidentes.
