La huelga de autobuses abre otra brecha entre los socialistas de Sevilla

La entrada del PSOE andaluz en la huelga de autobuses de Sevilla provocó ayer la dimisión de Guillermo Gutiérrez, vicepresidente de Transportes Urbanos (Tussam). Lo que empezó como un conflicto entre los sindicatos y la empresa por la intención de externalizar las líneas más deficitarias derivó en una brecha política en el conflictivo PSOE sevillano.

Se trata de una nueva colisión en el Consistorio hispalense. Y se originó tras la mediación de la secretaria de Organización de este partido en Andalucía, Susana Díaz, para que dialogasen el comité de empresa y la directiva de esta sociedad municipal, que tiene una deuda de 52,2 millones. Según el PSOE, que convocó a las partes en su sede, la huelga prevista para la semana de Feria nunca se desconvocó, pero sí se acordó que se suspendiese. Al menos hasta el próximo lunes. Tras esta negociación, Guillermo Gutiérrez ofreció su puesto de vicepresidente en Tussam.

Al encuentro, al que asistieron dos cargos más del partido y el presidente de Tussam, no fue invitado Gutiérrez porque carece de un cargo orgánico en este partido. Pero ayer aseguró que tampoco hubiese acudido. Se negaba a ningún pacto sin un compromiso previo si no se desconvocaba antes la huelga. "Es una negociación política que le costará caro al PSOE en unos años", afirmó en referencia a la reunión convocada por Susana Díaz.

El conflicto se suma al prolongado enfrentamiento entre los que apoyan al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, grupo donde se ubica Gutiérrez, y los que respaldan a José Antonio Viera, secretario general del partido en Sevilla, entre los que destaca Díaz.

Gutiérrez, que milita en el PSOE desde 1969, dejó clara ayer su fidelidad a Monteseirín y a su partido: "Pero a esa chica [Susana Díaz] le preocupa mucho mantener el poder orgánico".

La secretaria de Organización del PSOE declinó responderle, pero sí advirtió ayer que el conflicto entre sindicatos y sociedad municipal se mantiene, sólo queda pospuesto. Sin embargo, el comité de empresa aseguró que arrancó la confirmación del Ayuntamiento de paralizar el plan de externalización de nuevas líneas de autobús.

Todo se ha producido en la semana de Feria: el principio de la huelga, el acuerdo con el PSOE, la suspensión del paro y el anuncio del cese.

Gutiérrez puso ayer su puesto a disposición del presidente de Tussam y concejal de Movilidad, Francisco Fernández, a las nueve de la mañana y por teléfono. Después, en una comida en una caseta privada, el edil de Movilidad trató de convencerle de que no hubo ninguna negociación con los sindicatos. Antes del almuerzo, Fernández tenía claro qué le iba a decir: "Fue un encuentro, una aproximación, no hablamos de las exigencias sindicales, si no, no me habría sentado". Pero Gutiérrez, consejero de Trabajo con el ex presidente de la Junta Manuel Chaves y ahora profesor universitario, no aceptaba la explicación: "Yo soy tu amigo, tú eres el político, no tengo más salida que confirmar mi dimisión".

Convencido, dijo, de su decisión de abandonar su puesto de los últimos tres años como vicepresidente en Tussam -en el que nunca ha cobrado un sueldo, según la sociedad municipal-, manifestó que lo deja "por coherencia". Según afirmó, llegó al cargo por petición expresa de Monteseirín: "He sido una ONG en la empresa, tenía que ayudar con unos sindicatos que eran ingobernables".

No es la primera vez que Gutiérrez deja un cargo. En 2002, dimitió como comisario del X Aniversario de la Expo del 92 siete meses antes del comienzo de la conmemoración.