Los amigos de Manuel María
La fundación del escritor proyecta convertir la casa familiar del municipio de Outeiro de Rei en museo
La posteridad conmemora la vida cotidiana de los escritores, en el mejor de los casos, con placas que recuerdan que el autor nació, residió o murió en tal edificio -o en el edificio que había donde se construyó el actual mamotreto-. Un centenar de los miles de amigos y seguidores que Manuel María Fernández Teixeiro cosechó en sus 75 años de vida (1929-2004) se conjuraron públicamente ayer en el Museo do Pobo Galego en Compostela para que la casa familiar del poeta en Outeiro de Rei se convierta en un museo dedicado a su memoria y en un importante equipamiento cultural para toda la Terra Chá.
En Bonaval, junto al Panteón de Galegos Ilustres en el que fueron velados los restos del escritor y en el auditorio en que se celebró entonces una velada poética en su honor, se constituyó la Asociación de Amigos e Amigas da Fundación Manuel María de Estudos Galegos, creada en 2007, que tendrá como objetivo que la Casa Museo sea una realidad. "Manuel no era partidario de las fundaciones, pero sí le gustaría que su casa natal, la Casa de Horta, se abriese", dijo, emocionada, la viuda de Manuel María, Saleta Goy. "La Casa de Horta no será un museo, porque Manuel María se dedicó a humanizar todo su entorno, llevaba a todo el mundo a la casa, al campo de Santa Isabel, a la Pena de Rodas", repuso el escritor y músico Xurxo Souto.
Abrirá en dos años si se reúne el millón de euros preciso para la obra
Los abuelos del autor construyeron el edificio de piedra en 1881
La Casa de Hortas es edificio de piedra del país que construyeron en el centro de Outeiro de Rei los abuelos de Manuel María en 1881. Es un prototipo de la vivienda chairega, con bajo y una planta, con una palleira anexa, en un terreno de más de 2.000 metros cuadrados. Actualmente ya no tiene actividad agrícola, pero sigue siendo la residencia habitual del hermano del escritor, Xosé María, su mujer y su hijo. El proyecto consiste en conservar formalmente el aspecto de la primera planta y dedicarla a museo personal, y convertir el bajo, las antiguas cuadras, en biblioteca con los fondos del escritor. Manuel María tenía quizás la colección particular más completa de libros gallegos desde la posguerra a hoy, y un fondo artístico con cuadros de Castelao, Urbano Lugrís, Carlos Maside, Laxeiro, Luís Seoane, Manuel Torres, Isaac Díaz Pardo y Reimundo Patiño, entre los clásicos. También guardaba numerosos manuscritos y cartas de Ramón Otero Pedrayo, Ramón Piñeiro, Francisco Fernández del Riego o Celso Emilio Ferreiro.
El plan incluye hacer de la palleira un auditorio de tamaño medio que, como la biblioteca, esté abierto al público como un equipamiento más para Outeiro de Rei. "Se mantendrá la distribución de la casa, que está muy bien conservada, con puertas y muebles de la época. También los árboles, tejos y cedros, que hay en el terreno. En la parte más alejada estará la nueva vivienda de la familia, acorde con el entorno", aseguró Xan Casabella, el arquitecto encargado del proyecto. Para ello, según detalló el secretario de la Fundación, Alberte Ansede, "es necesario comprar primero la casa, que la familia cederá por un valor muy inferior al de tasación, teniendo en cuenta que es terreno urbanizable en el centro de la villa".
Esperan cerrar la adquisición antes del verano. Después, habrá que esperar a que la familia se mude para comenzar con las obras en la Casa da Horta. "En cuanto se ponga en funcionamiento, transmitiremos la necesidad de que se complete el proyecto. El escultor Francisco Leiro tiene ya diseñado un monumento que se instalaría en la carballeira de Santa Isabel.Tenemos planificadas hasta las rutas por los lugares vinculados a la obra de Manuel María, para que la Casa se conforme como un foco de atracción cultural de toda la Terra Chá", apuntó Ansede.
La previsión es inaugurar la Casa Museo en poco más de dos años, siempre que se reúna el millón de euros que se estima necesario para toda la operación. Las diputaciones de Lugo, A Coruña y Pontevedra ya han comprometido ayudas, al igual que algunas empresas privadas. También contribuirán, con fondos de menor cuantía, los ayuntamientos de Outeiro y de Monforte de Lemos, la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida y que le ha erigido un monumento frente a la que fue su casa. "Manuel fue un prodigio de creatividad telúrica. La mejor forma de creatividad es hoy aportar fondos", estimuló el museólogo Felipe Senén las donaciones particulares. Se espera que los Amigos de la Fundación, además de dinero, contribuyan con recuerdos del autor. El grupo Berrogüeto vincula, por ejemplo, las presentaciones de su disco Kosmogonías a esta iniciativa.
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