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Reportaje:

Dylan, Lennon... y Jon Allen

El trovador británico encandila con sus canciones de hechuras clásicas

La prensa británica ha sido unánime: Jon Allen no ha inventado nada, pero mola mucho. Este trovador de Winchester tiene 33 años, media sonrisa perenne, una encantadora voz rasposa ("ni siquiera necesito fumar para que me salga así") y un puñado de canciones que podrían llevar cuatro décadas escritas y encandilan a quien las escucha. Incluso a Paul McCartney, del que fue alumno predilecto en su escuela de talentos de Liverpool. Allen también es zurdo ("pero no por hacerle la pelota a Paul") y desembarcó anoche con su guitarra en la sala Moby Dick, en el primer concierto que ofrece por tierras ibéricas. No será el último: el boca a boca, con temas tan deliciosos como Down by the river, In your light o New year's eve, puede resultar demoledor.

"El nacimiento del rock fue un 'big bang' que no volverá a suceder"

Su primer álbum, Dead man's suit, recuerda muchísimo al joven Rod Stewart, pero también a Bob Dylan, James Taylor, Traffic o Joe Cocker. Influencias todas añejas, eso seguro. "Desde que Dylan grabó Desire no ha habido otro disco quintaesencial en la historia del rock", anota con franqueza. ¿Ninguno? Allen se devana los sesos antes de admitir, "aunque resulte polémico", que podría hacer una excepción con A rush of blood to the head, de Coldplay. "Pero siempre pienso que el nacimiento del rock, hace 55 años, fue un big bang que no volverá a suceder. Todavía quedan algunas partículas en ignición pululando por la atmósfera, pero dudo que se produzca ningún otro estallido".

Así las cosas, admite, Dylan, Lennon y Stewart constituyen su "Santísima Trinidad particular", aunque no sabe bien en qué orden. Cada oyente puede entretenerse "dibujando el organigrama", al que en lugares secundarios se pueden añadir nuevos nombres: Jackson Browne, James Blunt, Tom Waits... Claro que al autor de Rain dogs le disgustará saber que este admirador cobró fama en el Reino Unido cuando Land Rover utilizó su tema Going home para un anuncio. "Tom prohíbe que utilicen su música con fines publicitarios, es un tipo con principios. Pero ahora el momento es otro: escasean las oportunidades para darse a conocer, así que debes aprovecharlas todas".

Las 12 piezas de su debut sonaron anoche desnudas, pero embaucadoras. In your light, por ejemplo, ha logrado miles de adeptos con un estribillo arrobador: "No me siento solo sin ti / porque estoy viviendo en tu luz". "Ni siquiera yo mismo sé bien lo que significa", reconoce el cantautor. "A algunas personas les trae a la memoria a los seres queridos que ya no están, otras la utilizan para sus bodas. En el fondo, la ambigüedad añade interés: tampoco sabremos nunca si Yesterday se refiere a la muerte de la madre de McCartney".

Allen dice que sus nuevas composiciones, en las que ya trabaja, sonarán "más singulares y propias". Mientras tanto, Down by the river retumba en las emisoras británicas como el tema que se le olvidó escribir a Rod Stewart nada más publicar Maggie May. "Uno se debe a sus orígenes", sonríe Allen, "y yo crecí en una casa donde había casetes de Stevie Wonder, el Sgt. Pepper's de los Beatles y cosas así. Y por entonces no había nada mejor cosa que hacer que escuchar música todo el santo día...".

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Jon Allen, durante el concierto de ayer en la sala Moby Dick de Madrid.
Jon Allen, durante el concierto de ayer en la sala Moby Dick de Madrid.CARLOS ROSILLO

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