El Gobierno de Griñán se presenta como el "cambio" y el "nuevo PSOE"

La tercera persona que ocupa en dos años la Consejería de la Presidencia, Mar Moreno, y los portavoces de la oposición, midieron ayer, en plan tanteo, sus registros dialécticos en el primer pleno del Parlamento tras la constitución del segundo Gobierno de José Antonio Griñán en menos de un año y el cuarto desde que comenzó la legislatura. En una comparecencia, la consejera de la Presidencia y portavoz presentó el equipo que preside Griñán con "el nuevo PSOE", "el del cambio", con la clara intención de dejar sin perchas argumentales a Partido Popular e Izquierda Unida. Moreno justificó en varias ocasiones la mudanza de consejeros en que era necesario "un punto de inflexión para administrar el nuevo tiempo político y económico" y vaticinó una "fase de recuperación económica" a la que invitó al PP a sumarse para borrar la imagen que, según ella, tienen los andaluces de que la derecha "no ha arrimado el hombro" durante la crisis.

IU reprocha al Ejecutivo andaluz que "no mire a babor, ni de reojo"

A la espera de que hoy se celebre la sesión de control al Gobierno, donde los bancos del PSOE y PP se suelen emplear a fondo en el debate tobillero, la número dos del Ejecutivo intentó revestir de total normalidad que a estas alturas de la legislatura subiera a la tribuna a petición propia y de los grupos socialista y popular para explicar la nueva estructura del Gobierno andaluz, que no quedará claramente definida hasta el próximo martes. Dicho lo cual, también aprovechó para dejar dicho que los gobiernos socialistas del anterior presidente, Manuel Chaves, y del actual, José Antonio Griñán, han estado dedicados "desde el primer minuto" y "de sol a sol" al objetivo de combatir la crisis.

Tanto PP como Izquierda Unida coincidieron que con tantos vaivenes los socialistas estaban haciendo méritos para pasar a la oposición en la próxima legislatura. "La Administración lleva meses y meses paralizada, el Gobierno está en punto muerto y sin rumbo", aseguró el portavoz popular, Antonio Sanz. Este recuperó el mensaje que ya lanzara su jefe de filas, Javier Arenas, de cuestionar la legitimidad de Griñán por no haber sido el cartel electoral de los socialistas a la presidencia de la Junta en las pasadas elecciones autonómicas y quiso ver en el nombramiento de Mar Moreno como consejera de la Presidencia un gol en propia puerta de Griñán, ya que la señala, en su opinión, como "sustituta del sustituto". La respuesta que los socialistas han preparado para rebatir esta supuesta debilidad del presidente andaluz es que el PP ya se dará cuenta en 2012 de quién le va a ganar las elecciones, como dijo el nuevo portavoz socialista, Mario Jiménez.

El portavoz de Izquierda Unida, José Manuel Mariscal, reprochó a Moreno el mantener "idénticos" argumentos a los del anterior Gobierno. "Cambian el portavoz del mensaje y no cambian el mensaje del portavoz", aseguró este diputado, quien reprochó al nuevo Gobierno que "no miren a babor [a la izquierda] ni de reojo". Y pronosticó: "Si no hacen honor al apellido de su partido estarán tejiendo una alfombra roja, rojísima, a la derecha".

En la réplica, Moreno aseguró que frente "al nuevo PSOE" del "nuevo líder" Griñán, el PP no ha cambiado en 20 años ni sus caras ni su "animadversión a Andalucía".