Dos detenidos por las amenazas a un candidato del PP de Xàbia

El candidato campista a la reelección como presidente del PP local de Xàbia, Juan Moragues, denunció a mediodía de ayer ante la Guardia Civil las amenazas de muerte que recibió en su casa el domingo por querer optar a un nuevo mandato y en unas horas los dos presuntos autores de estas amenazas fueron localizados. Son dos varones de 38 años y militantes del PP. Uno es J.L.C.C., sobrino de Juan Crisóstomo, el candidato ripollista y principal rival de Moragues en la pugna por dirigir el partido. El otro es A.LL. Probablemente hoy pasarán a disposición judicial.

La búsqueda de la Guardia Civil se inició una vez que Moragues presentó una denuncia por amenazas en el cuartel, donde declaró durante tres horas junto a su abogado. En su denuncia, el candidato campista, quien ha sido alcalde durante varias legislaturas, confirmó que sobre las 23.30 del domingo los dos hombres aprovecharon que él llegaba a su domicilio junto a su mujer y el hijo de ambos, de 5 años, para colarse en la vivienda, donde le exigieron "el mejor whisky" que tuviera. Ya en el salón, los asaltantes le dijeron: "Si te presentas a presidente del Partido Popular, te matamos". La mujer de Moragues logró llamar por el teléfono móvil a la Policía Local y cinco agentes y el propio concejal de Seguridad se personaron en la casa para desalojar a los dos individuos, que mientras se marchaban gritaron que volverían "para acabar" lo que habían "dejado a medias". Tras prestar declaración, Moragues aseguró: "Estoy todavía muy afectado y triste por lo que ha sucedido, que ha sido muy duro, porque temí por mi esposa y por el niño y porque los dos responsables son personas que todos conocemos en Xàbia". El percance, que muestra la crispación a la que ha llegado la lucha interna del PP local, no ha atemorizado sin embargo a Moragues, quien confirmó que presentará su candidatura: "No hacerlo por este tipo de amenazas sería de cobardes".

La dirección regional condena las amenazas y Ripoll se desvincula

No obstante, el actual presidente del PP eludió responsabilizar del suceso a su rival, el ripollista Juan Crisóstomo, a pesar de que uno de los presuntos asaltantes es su sobrino: "Eso es algo que deberá decir el juez", aclaró Moragues. Por su parte, Juan Crisóstomo eludió hacer declaraciones, si bien fuentes de su entorno mostraron sus sospechas de que todo sea un montaje y aseguraron que mantiene su candidatura a la presidencia del PP de Xàbia, que se decidirá el próximo viernes en una asamblea que se avecina muy tensa. Moragues recibió la solidaridad de los dos bandos del PP valenciano, aunque el tono fue diferente: la ejecutiva regional dominada por los campistas condenó "de forma rotunda" las amenazas contra su líder en Xàbia y calificó de "inaceptables y antidemocráticos este tipo de coacciones y chantajes". Y el secretario del PP, Antonio Clemente, comió con Moragues y otros campistas. Por su parte, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, apoyó a Moragues, condenó las amenazas y se apresuró a desvincularlas del proceso de elección interna del partido con el fin de que esto no salpique a sus partidarios en Xàbia.