Llega el ajuste

Las arcas de las comunidades también se beneficiaron de la generación de riqueza inflada por el boom inmobiliario y el aumento del consumo de las familias. El incremento constante de la recaudación fiscal corrió en paralelo al experimentado por el gasto público, más o menos productivo; un fenómeno que permitió a los gobiernos autonómicos consolidarse como agentes económicos relevantes en sus territorios.

Pese a la crisis, el consumo público de la Administración autonómica se sostuvo en 2009, aunque como ocurrió con el gasto corriente del Gobierno, empezó a flaquear ya en el tramo final del año pasado. Ésa es la razón fundamental por la que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, con los datos de la liquidación autonómica de 2009 ya en la mano, anunció una rebaja del déficit público estimado para el año pasado (del 11,4% al 11,2% del PIB).

Lo del trimestre final de 2009 es sólo el primer asalto. La Comisión Europea y las agencias de calificación de riesgo van ya por el segundo aviso: o las comunidades ajustan rápido el gasto público o cada vez les será más caro colocar sus emisiones de deuda pública. Lo cierto es que el Gobierno central concentra buena parte del déficit y la deuda pública española. Pero los analistas coinciden en que el Ejecutivo central podrá enjugar buena parte del desfase entre gasto e ingresos si la recuperación se consolida (el pago de prestaciones por desempleo, una partida de competencia estatal, bajaría entonces). Y, sobre todo, los analistas dan mucha mayor credibilidad a la solvencia de las emisiones del Tesoro español.

Las comunidades, además, tienen serias dificultades para ajustarse a los objetivos presupuestarios pactados. En 2008, la mitad de las comunidades rebasaron el tope pactado. Los datos de la liquidación de 2009 aún no son públicos, pero es llamativo que ya en las cuentas regionales de 2010, apenas tres meses después de fijar el déficit aceptable en el 2,75% del PIB, cuatro comunidades (Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Canarias) ya presupuestaron desfases mayores. También hubo seis comunidades que presentaron aumentos del gasto no financiero para este año, pese al desplome de los ingresos. El Gobierno presiona ahora para que las comunidades inicien ya el ajuste de gasto que debería llevarles a ahorrar 10.000 millones en cuatro años. -