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Entrevista:DAVID DE GEA | Portero del Atlético | 29ª jornada de Liga

"Doy tranquilidad, yo no tiemblo"

Llegó como sustituto de Asenjo, ahora el guardameta es la esperanza del Atlético

José Marcos

David de Gea (Madrid, 19 años), el portero larguirucho y barbilampiño que arrinconó a Asenjo, el fichaje estrella de esta temporada, ahora en el banquillo, se levanta todos los días rozando las nueve de la mañana, desayuna fuerte, su colacao y sus tostadas -"los bocadillos de huevos fritos de Domínguez no van conmigo"-, y se hace 55 kilómetros diarios, los que separan la ciudad deportiva rojiblanca de Illescas (Toledo) con su padre de chófer y él de copiloto detrás de un sueño: ser el nuevo referente de la escuadra del Manzanares. "Fernando Torres fue un ídolo aquí. Para llegar a su altura hay que trabajar muy seriamente, aunque me ha beneficiado que la grada se vuelque con los canteranos. A fin de cuentas, soy de la casa", dice la última gran esperanza del club rojiblanco, en el que entró hace siete años.

"Crecí tan rápido que tuve problemas con la espalda y se me salían las rótulas" "Cristiano le pega al balón como casi nadie. Higuaín es más de colocación, de calidad"

Pregunta. Casi tapa el sol. ¿Cuándo dio el estirón?

Respuesta. De repente. Yo no era muy alto. Era normalito. Pero un día empecé a ir para arriba y así salí. No es que tuviera un verano en el que crecía y crecía, pero fue ponerme y no parar. Vamos, que todavía no sé si he parado. Ahora estoy en 1,91 o 1,92 metros. Por ahí.

P. Los técnicos del filial, los que más le conocen, recuerdan las molestias físicas que sufrió.

R. Al crecer tan rápido, tuve problemas en la espalda y las rodillas. Se me salían las rótulas y, claro, me dolían, pero las fortalecí bien y ya no me dan guerra. Pero tampoco soy tan largo. ¿Que aquí hay gente alta, eh? Están Pablo, Sergio...

P. ¿Qué le parece el debate que se montó alrededor de Asenjo y usted? La grada del Calderón empezó a pitar sin freno a Asenjo. Quique Flores, el técnico, llegó a decir que estaba "en un proceso de recuperación mental". Usted mismo declaró que los silbidos a su compañero y rival por el puesto le incomodaban.

R. Ya dije todo lo que debía decir en su momento. Asenjo es un grandísimo portero. Ya lo ha demostrado. No hay más que hablar de ese tema.

P. Pero Asenjo fue el fichaje más caro del Atlético, 4,5 millones de euros, cuando usted ni tenía ficha en el primer equipo.

R. Las vueltas que da la vida, ¿verdad? Fue un verano jodido. Pero las cosas han cambiado y están yendo a bien. En los momentos duros hay que mirar adelante y seguir luchando. Nada se regala. La casualidad no existe en el fútbol. Pero, eso sí, no me imaginaba aquí siete meses atrás. Por mucha autoconfianza que tengas, aunque sepas que tienes materia y que si trabajas al final obtienes la recompensa, el cambio ha sido abismal. Pero aguanté y aproveché mi momento. Tras la salida de los anteriores porteros, Leo Franco y Coupet, estaba convencido de que era mi oportunidad.

P. Aun así, llegó a plantearse otro destino en el que le dieran más protagonismo.

R. Estuve a punto de irme al Wigan. Decidieron repescar a Roberto, del Recreativo; traerlo de nuevo, por un millón. Y hubo esa posibilidad. La Premier tiene que ser una gozada, pero, al final, me quedé aunque era una opción bonita. Muchísimo más que la del Numancia o Las Palmas, a los que me quisieron ceder para tener minutos. Los he terminado teniendo aquí. He pasado de ser el suplente del suplente a ser el titular.

P. El Madrid pondrá a prueba su rendimiento.

R. Tendremos nuestras posibilidades, aunque lleva 78 goles, casi tres por partido, y tiene mucha pegada arriba. Habrá que estar muy fino, pero es factible ganar. Ya no nos deshacemos. Además, tenemos muy poco que perder. Sabemos que, si aguantamos el arreón inicial, terminarán llegando las ocasiones. Estamos más serios. Ya no tenemos que hacer un partidazo para sacar los puntos. Aunque el calendario nos obliga mucho, ahora somos competitivos. Hay que derrotarnos. Antes no era así. Éramos nuestros principales adversarios. Pero la dinámica es al alza. En las malas rachas todo se complica y empeora aunque parezca increíble. Ahora es al revés. Hemos crecido.

P. No ganan fuera en la Liga desde enero y en el Bernabéu desde 1999. Tampoco invita al optimismo la presencia de Cristiano Ronaldo.

R. Cristiano le pega al balón como casi nadie en el mundo. No sé cómo estaría Ustari en el primer gol el otro día en Getafe porque el lanzamiento de falta fue a su palo. Pero cualquier tiro de Cristiano, con la potencia que va, es muy difícil de parar. Le pega de tal manera que se mueve mucho el balón y hay que esperar al último momento para sacar la mano. Hay veces que no da tiempo.

P. Higuaín lleva 22 goles, cinco más.

R. Es más de colocación, de calidad. Es un killer del área. No se me ocurre definirlo de otra forma.

P. ¿Y qué dice de usted? A Ángel Mejías, responsable de los porteros del filial, le recuerda a un lobo.

R. Transmito tranquilidad. Diría que es mi principal virtud. La defensa sabe que detrás hay alguien relajado y atento; no tiemblo. Se lo debo a todos los entrenadores que he tenido desde que llegué. ¡Éramos superpequeños y ya nos metían unas palizas! Hay una gran escuela. Ahora, con Emilio [Álvarez, el preparador de porteros que llegó con Quique Flores], trabajamos con muñecos inflables para dar volumen a los ensayos. Son unos ejercicios que nunca había hecho antes y que te ayudan muchísimo a preparar las jugadas reales con vistas a los partidos.

P. Más allá del trabajo diario. ¿ha tenido algún referente?

R. Siempre fueron porteros. Nunca me fijé en un delantero. Buffon me ha gustado de siempre. Por todo. Es de lo mejor que ha habido, aunque Casillas también está bien. No por nada en concreto, sino porque son completos. En casi todos los aspectos son buenos. Y con un matiz para mí básico: no son de adornarse en cada parada. No me gusta. Yo tampoco soy de regodearme por una parada buena, aunque, por soñar, me imagino subiendo y marcando de cabeza o como sea. Pero, como hay que ser realista, lo mejor es atajar de forma sencilla y natural. ¿Del Atlético? Me fijaba en Molina. Impresionante.

David de Gea, en la ciudad deportiva del Atlético.
David de Gea, en la ciudad deportiva del Atlético.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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