Aguirre recurre el fondo de rescate y abre otro frente de batalla contra el Gobierno

El pulso político por la supresión del veto autonómico a las fusiones entre cajas lo dirimirá el Tribunal Constitucional. La Comunidad de Madrid se sumó ayer a la iniciativa de Galicia, anunciada el día anterior, de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el real decreto que regula el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aprobado por el Gobierno en julio de 2009.

Ambas comunidades han mantenido reuniones en comisiones bilaterales con el Ministerio de Política Territorial para tratar de zanjar las discrepancias, que no han llegado a buen puerto. Mientras Madrid y Galicia pidieron modificar la redacción del real decreto, el Gobierno se negó y ahora será el Constitucional quien decida.

En su recurso, cuestionan los artículos 7 y 8 y la disposición final sexta del real decreto, por invadir las competencias autonómicas en materia de cajas de ahorros. El recurso de Madrid, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, se presentará en los próximos días. Según el consejero madrileño de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, esa normativa deja a las comunidades autónomas el mero papel de informar al Banco de España en caso de fusión, sin que pueda considerarse dicho informe un veto autonómico, porque no es vinculante.

"Es un vaciamiento de competencias y no es admisible", afirmó el consejero, que defendió que la Comunidad de Madrid debía "mantener la capacidad de decisión en defensa del interés general, de los impositores y de los empleados", en este caso, de Caja Madrid.

En Galicia, el presidente de la Xunta llevaba meses amenazando con hacerlo y ayer estampó su firma sobre el recurso de inconstitucionalidad contra el FROB diseñado por el Gobierno central. Alberto Núñez Feijóo censuró la actitud del Ejecutivo que preside Rodríguez Zapatero por "negar el diálogo" a la Xunta y "no presentar ni una sola propuesta en positivo" para corregir el decreto. "Defendemos el Estatuto de Autonomía con la misma intensidad que la Constitución", se justificó el presidente gallego.

Curiosamente, el FROB es la tabla de salvación para impulsar el proyecto que ha tenido más ocupado al presidente Feijóo en el último año: la fusión de las cajas gallegas.