Ricky Rubio avisa antes del cuarto clásico del curso

Los sistemas de competición de baloncesto en Europa están en permanente estado de cuestión. En la NBA, no. Allí, desde hace muchos años, cada equipo disputa 82 partidos de la temporada regular para desembocar en los playoffs los 16 mejores. Los otros 14... Si te he visto, no me acuerdo y en abril adiós muy buenas. En España son 34 jornadas de Liga regular con la particularidad de que además hay una Supercopa, una Copa del Rey y una Euroliga, torneos de selección aparte. Acertar con el mejor sistema no resulta fácil. Deben tenerse en cuenta intereses tan dispares como los ingresos de los clubes, los derechos de televisión, los densos calendarios deportivos y, por supuesto, los de los espectadores.

Esta jornada, hasta 46 baloncestistas han lanzado más tiros de tres que de dos

En triples, el Barça es mejor que el Madrid en la ACB, pero en la Euroliga es al revés

Después de haberle dado mil y una vueltas, la actual estructura competitiva parece conjugar todos los intereses en danza de la mejor manera posible. Eso, a pesar de algunas aparentes contradicciones: por ejemplo, que un equipo en los cuartos de final de la Euroliga deba demostrar su superioridad después de dilucidar una eliminatoria al mejor de cinco partidos para después jugárselo todo a una carta en las semifinales y en la final. También sorprende que los avatares competitivos deparen lo que está a punto de consumarse: una nueva batalla entre el Regal Barcelona y el Real Madrid.

A partir de mañana, al mejor de cinco partidos, se juegan el billete para la Final a Cuatro de París después de haberse enfrentado ya tres veces en lo que va de temporada. Las tres veces ganó el Barça: en la final de la Supercopa (86-82), en la Liga (57-89) y en la final de la Copa del Rey (80-61).

Tres días antes de este nuevo clásico, Ricky Rubio se salió en Vitoria. Lo hizo a base de triples con un espectacular pleno: cinco de cinco. El base fue una vez más decisivo en otro partido importante, el que ganó en Vitoria (79-86). El base del Barça suele estar pletórico en los momentos importantes. Ya le endosó 18 puntos al Madrid en el partido de la Liga. El equipo de Messina empieza a tener un evidente problema cuando se mide al Barça. De un tiempo a esta parte acumula derrota tras derrota: siete consecutivas. Además, al Madrid le está costando superar algunos partidos como el que a duras penas sacó adelante el sábado ante el Gran Canaria (74-73). Al revés que Ricky Rubio y el Barcelona, el Madrid dejó que desear en los triples, con un dos de 16, empezando por su mejor especialista, Sergio Llull, que se quedó a cero en sus tres lanzamientos.

Los triples se han convertido en un arma letal para bien o para mal. Esta jornada, hasta un total de 46 jugadores lanzaron más tiros de tres que de dos. El Alicante ganó su primer partido a domicilio en Murcia (70-76) lanzando más de tres (28 veces con 12 aciertos) que de dos (24 veces igualmente con 12 aciertos). El DKV Joventut venció en Manresa (78-84) lanzando igualmente más de tres que de dos, destacando los cinco triples que anotó Tripkovic y los siete que falló Tucker. El equipo verdinegro, con su segundo triunfo desde que es dirigido por Pepu Hernández, vuelve a engancharse a las posiciones de playoff.

Se benefició la Penya de la derrota del Asefa Estudiantes en Fuenlabrada (86-82). Chris Lofton, otras veces héroe de Estudiantes, se cebó en los triples y falló los nueve que intentó y no fueron suficientes los que anotaron Gabriel y Jasen, tres cada uno. Las cifras del Barça en los triples, 231 aciertos en 541 intentos, son ligeramente mejores que las del Madrid: 210 anotados en 549 lanzamientos. Eso, en la ACB. En la Euroliga es ligeramente superior el Madrid con un 39,1% de acierto frente al 36,1% del Barça gracias sobre todo a Llull y Prigioni. A partir de mañana, el cuarto episodio del clásico esta temporada, el primero en la lucha por llegar a París.