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Reportaje:

Probetas en el parqué

Euroespes prepara su salida al mercado alternativo bursátil en busca de prestigio. AB Biotics quiere capital para expandirse. Dos objetivos, un modelo parecido

Cristina Delgado

Cualquiera diría que alguien ha tocado el silbato de salida en una carrera. Desde hace semanas, varias empresas anuncian que saltarán al Mercado Alternativo Bursátil. Todas dicen que serán la tercera compañía incluida en esta Bolsa para pequeñas y medianas empresas en expansión (que de momento sólo cuenta con Zinkia e Imaginarium). En la línea de salida, dos nuevas apuestas: la gallega Euroespes y la catalana AB Biotics. La biotecnología quiere lucirse en el parqué.

La primera dice que no buscan dinero, sino prestigio. Quieren salir a Bolsa para pasar el examen de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y probar su reputación ante los inversores. Los segundos son más directos: quieren crecer, y para eso hace falta capital. Para llegar a sus respectivos puertos, cuentan con modelos de negocio bastante similares, al menos a primera vista: tienen diversificada su facturación entre unas tareas más rentables y eficaces a corto plazo (análisis genéticos y los nutracéuticos, productos a medio camino entre el medicamento y lo que se oferta en las herboristerías) y otras investigaciones de mayor calado y cuyo impacto económico tardará más en llegar.

AB Biotics hará una ampliación de capital para invertir en nuevos proyectos
La firma catalana, que ingresa 2,1 millones, trabaja en fármacos oncológicos
Euroespes durante dos años estará sólo en 'listing', es decir, sin cotizar
La empresa gallega factura 3,5 millones. Busca la vacuna del Alzheimer

El grupo gallego especializado en biotecnología Euroespes saldrá al MAB en dos fases: en la primera sólo estarán en listing, es decir, sin ampliar capital ni cotizar. Quieren "testar su capacidad". En una segunda etapa, dentro de uno o dos años, abrirán una partida de capital para llevar a cabo su expansión.

Euroespes, nacido en 1991, está actualmente formado por 10 compañías. Básicamente se dedican a los diagnósticos con alta tecnología (con estudios genéticos), la farmacogenética (estudia qué medicamentos son más compatibles con cada persona según su ADN), la nutracéutica (son productos naturales con supuestas funciones terapéuticas) y los estudios de biomedicina. Su principal foco de atención es el sistema nervioso central y las enfermedades relacionadas con su degeneración, como el Alzheimer. La idea de salir a Bolsa se la plantearon en 2007, cuando decidieron hacer una reestructuración de la empresa que empezaron a acometer un año después.

"La compañía nació con la intención de tener un grupo de inversores muy plural. Buscábamos ser flexibles y pioneros en investigación de áreas en las que Europa se había quedado atrás con respecto a Japón y Estados Unidos", recuerda Ramón Cacabelos, médico y presidente del grupo. En la salida a Bolsa espera que los accionistas tengan un perfil similar al de los actuales inversores. "Queremos que se interese por nosotros tanto el pequeño inversor como el más especializado. Y queremos seguir huyendo de la especulación. La movilidad de los socios ha sido de menos del 5% durante estos años", asegura. La firma Ernst&Young es quien les asesora en la salida al parqué.

En la fundación de esta empresa, que hoy cuenta con 75 socios, participaron medio centenar de accionistas, tanto públicos (la Xunta de Galicia puso capital) como privados. El 80% llegó de Galicia; y lo demás, de empresarios del resto de España, y en pequeñas cantidades, de EE UU y Japón. No es de extrañar que del país del sol naciente llegaran aportaciones, ya que Cacabelos estudió allí, según explica insistente.

El doctor Cacabelos habla con mucha pasión de la empresa que dirige. Asegura que son líderes en muchas áreas. Que los proyectos que ultiman son asombrosos (dice que pronto informarán sobre la marcha de su investigación para una vacuna del Alzheimer y que este año sacarán al mercado una guía de farmacogenómica, que indicará a los pacientes que sepan su perfil genético qué medicación les conviene más) y que en la prevención, que es donde centran su trabajo, está la clave de todo, y por eso su empresa tiene un potencial impresionante.

En algunos reputados círculos de neurología, Cacabelos (y por extensión la empresa que preside) es más referenciado por la controversia que han suscitado algunas de sus afirmaciones sobre el Alzheimer que por sus logros científicos. Muchos señalan sus buenas relaciones políticas y su afán mediático como parte de la explicación a su éxito. Él prefiere no contestar a esas críticas. Tengan o no fundamento las dudas, el hecho es que su empresa facturó 3,5 millones el año pasado, en plena reestructuración.

Están presentes en Japón, Italia, México y Portugal. En 2012 esperan facturar 12 millones y en tres años, expandirse más. "No me asusta que la Bolsa exija transparencia y reputación. Todo lo contrario. Yo me dedico a ser médico, y el conocimiento del grupo hablará por sí mismo", asegura confiado.

Tampoco tiene miedo a que la presión por resultados inmediatos que suelen ejercer los inversores de Bolsa les impacte negativamente. "Sabemos que el mercado de la biotecnología ha sido inestable. Pero nuestra estructura es muy sólida. Tenemos la ventaja de contar con tres ejes en la empresa, y cada uno trabaja a un ritmo: la genómica está muy avanzada y ofrece resultados inmediatos; los nutracéuticos, al no ser productos tóxicos, tienen un tiempo de aprobación rápido, lo que nos permite ir sacando nuevos productos cada año; y los estudios de biotecnología más lentos, como el de la vacuna del Alzheimer, son a largo plazo, pero revolucionarios. Está compensado. Además, a esto sumamos los ingresos por trabajos de diagnóstico aplicado, que ya realizamos para centros médicos tanto de España como del extranjero", desmenuza. "El modelo de las farmacéuticas y la medicina reparadora ya no tiene sentido. Ahora nos toca a los que trabajamos en la prevención", vaticina confiado.

En AB Biotic no quieren hablar demasiado de la salida al MAB. "Aún estamos preparando la documentación", señala una portavoz. Lo que sí tienen claro es que ellos sí cotizarán desde el principio, porque buscan dinero. "La compañía realizará una ampliación de capital y la operación se estructurará mediante una oferta de suscripción de acciones", comentan. Con su entrada en el parqué, añaden, pretenden aumentar su capacidad financiera para acometer nuevos proyectos "y potenciar la innovación y la competitividad tecnológica de sus productos".

Esos productos de los que hablan se dividen en cuatro negocios. Al igual que Euroespes, también su cartera está muy diversificada. Tienen áreas de trabajo que ofrecen resultados a ritmos distintos: AB Genotyping, que se dedica a los análisis genéticos para la realización de estudios de farmacogenética; su división Functional Ingredients, especializada en nutracéuticos, un sector que creen que crecerá "en dos dígitos anuales durante los próximos cinco años, como viene haciéndolo en la última década"; un departamento de externalización de I+D para otras empresas; y la joya de su corona, el proyecto que dará frutos más a largo plazo, si encuentra la financiación adecuada: AB Therapeutics, que desarrolla fármacos oncológicos con una tecnología que aseguran es muy novedosa ("la terapia lipídica de membrana, que actúa en la membrana celular y atacan al tumor sin que éste genere resistencia").

La compañía, que tiene su sede central en el Parque Tecnológico del Vallés (aunque tienen centros en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la de Girona), facturó el pasado año 2,1 millones y ya han cerrado este año, aseguran, acuerdos con clientes por 3,1 millones. En 2008, según las cuentas del Registro Mercantil, su cifra de negocio fue de 904.015 euros y registraron pérdidas por valor de 17.819 euros, después de doblar el gasto en personal. Su nivel de endeudamiento era bajo. Según Miquel Ángel Bonachera, consejero delegado y responsable financiero de la sociedad, la incorporación al MAB, en la que les acompaña la firma DCM Asesores es "un paso natural en la evolución" de la empresa. Buscan capital, pero, al igual que Euroespes, también notoriedad. "Queremos ser un referente en la industria biotecnológica europea tanto por nuestra competitividad y rentabilidad como por nuestro modelo de negocio", afirma el directivo.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.
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