Y Louzán cogió las maracas
La Diputación inaugura una temporada de verbenas por toda Pontevedra
La Fiesta de la Diputación, así con mayúsculas, machaconamente anunciada durante toda la semana en cuñas radiofónicas -"¡Anímate a bailar con la orquesta Panorama y su nuevo espectáculo!"- arrancó ayer en el Ifevi (Instituto Ferial de Vigo) sin motivo concreto, sólo "para dinamizar y completar la oferta lúdico-cultural en la provincia". ¡Cha-cha-chá, azúcar y sabooor! para tiempos de crisis.
"La Fiesta de la Diputación de Pontevedra con la Orquesta Panorama marca, además, la apertura de la temporada de fiestas en la provincia de Pontevedra", añadía como definitivo argumento de peso la nota informativa del sarao difundida por la propia Diputación.
A la misma hora y en el mismo lugar, estaba Abel Caballero, el alcalde rival, presidiendo la segunda entrega de Ao son de Vigo, IV Festival de Habaneras y Polifonía Ciudad de Vigo. Aquí el público abarrotó el auditorio, unas 1.000 personas, que llegaron mayormente en los autobuses de la lanzadera que montó el Ayuntamiento para la ocasión y que, naturalmente, también aprovechó las sinergias con el evento que patrocinaba la Diputación de Pontevedra.
Al pabellón del Ifevi que Rafael Louzán convirtió ayer en pista de baile sólo se podía acceder con rigurosa invitación, según prevenían las cuñas de su propaganda. Había miles de ellas a disposición en las sedes de Vigo y Pontevedra. A mediodía del viernes ya se habían retirado 15.000 en ambas ventanillas, según informó la propia institución provincial, sin que fuera posible establecer una clasificación del público que había pasado a recogerlas, ni por edad ni por condición: jubilados y teenagers, ricos y pobres, rurales y urbanitas, parejas estables y singles.
El bailongo comenzó a las seis de la tarde, con puntualidad casi británica. Allí acudieron Rafael Louzán, hecho un pincel con su polo color fucsia, sus vicepresidentes José Manuel Figueroa y Corina Porro, sin tiempo, con tanto trajín, de haber leído la entrevista con ella que publicó ayer mismo este periódico, y 15.000 personas más, según la estimación que hizó pública la propia institución provincial a través de un comunicado que envío a la prensa.
A primer golpe de vista, los teenagers que recogieron invitaciones se las regalaron a padres y abuelos o la resaca del fin de semana les cambió la intención. Había algunos jovencitos, pero la mayoría aplastante era de gente mayor, con ganas de vitalizar el esqueleto. El mismo viernes se anunció que el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y su segundo en Vigo, José Manuel Figueroa, comparecerían ante los medios de comunicación "para efectuar una valoración del concierto" a las siete de la tarde, es decir, justo en la mitad de la Fiesta. Allí estaban, felicitándose por el éxito de la convocatoria.
Está por aclarar el caché de la Orquesta Panorama para la ocasión, aunque en ningún caso, según asegura su representante, José Pazos Gochi, alcanzará las tarifas más caras del verano, que pueden llegar a 25.000 euros en la temporada alta de fiestas y romerías.
Además, la Diputación provincial promete ser un buen cliente, ya que la verbena de Vigo, según sus promotores, ha sido sólo la primera de las que aspira a prodigar por toda la provincia de Pontevedra en número aún no cerrado. La fiesta no ha hecho más que empezar.
Habaneras al lado para Caballero
Las autoridades utilizaron sus coches oficiales, aparcados ostentosamente próximos, aunque fue la única proximidad entre un sarao y otro. Los nueve músicos y cuatro vocalistas de la Orquesta Panorama ofrecieron su "espectáculo para todas las edades" en el escenario más potente que rula por la geografía de la pachanga. El Xacobeo esponsoriza su gira de este año.
Al lado, en el auditorio del recinto ferial, las corales desgranaban habaneras, "esa refinada golosina musical que tanto apreciamos los vigueses y que forma parte de nuestro contexto cultural", según reza el pregón melifluo de su programa, que se desarrollará en siete conciertos, hasta el 16 de mayo, para dar escenario a las más de cuarenta corales de la ciudad, cuyas actividades financia el Ayuntamiento.
Ayer actuaron siete. Comenzaron a la misma hora que la Panorama y, pese a ello, como sucedió en los conciertos anteriores, desbordaron el aforo de 800 sillas del auditorio, donde el alcalde, Abel Caballero, cuenta con sitio reservado por su afición al género.
A Louzán también le llega al corazón, no va a ser todo bailongo. El domingo anterior la Diputación organizó su propio festival de habaneras: participaron 28 corales y repartió premios en metálico a los ganadores.
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