Los suicidios bajan por primera vez en los tres últimos años

Euskadi registró el año pasado un total de 162 suicidios. La memoria anual del Instituto Vasco de Medicina Legal refleja un descenso del 10% con respecto al ejercicio anterior y un regreso a los índices registrados hace un lustro. La tasa, sin embargo, se mantiene un 32% por encima de la de 2006, cuando se alcanzó el mínimo de la década, con 123 casos. El salto al vacío fue la forma más común de quitarse la vida, seguida por el ahorcamiento, la intoxicación y el arrollamiento.

La cifra de suicidios se enmarca en el descenso global de muertes violentas que registró el pasado año el servicio de patología forense del Instituto. De esta forma, disminuyeron también los fallecimientos por accidente de tráfico, los motivados por causas laborales y los casuales, debidos en su mayoría a caídas y consumo de drogas. Se mantuvo en 12, sin embargo, el número de homicidios. En conjunto, se practicaron 967 autopsias, con una media de 2,6 diarias. Más de la mitad determinaron que las muertes tuvieron un origen natural.

La unidad de clínica forense, por su parte, realizó a lo largo del pasado año más de 30.000 reconocimientos encaminados a aportar pruebas para procesos judiciales, con una media de 84 diarias y un aumento del 3,5% en comparación con los datos del pasado ejercicio. En este sentido, destacan los practicados por violencia conyugal, que crecieron un 32%. "Más que por una evolución en sí de las agresiones, el cambio deriva de la creciente concienciación en lo que a denuncias [de casos de violencia contra la mujer] hace referencia", argumentó ayer el director del Instituto, Carlos Cubero, durante la presentación del balance en Bilbao.

Los reconocimientos por agresiones comunes registraron también un leve aumento, mientras que se mantuvieron estables los motivados por ataques sexuales y por cuestiones psiquiátricas. Los derivados de accidentes de tráfico disminuyeron, sobre todo en Guipúzcoa, aunque el mayor descenso afectó a los reconocimientos para determinar la edad penal de menores no acompañados, inmigrantes en su mayoría, que se redujeron a la mitad.

El tercer pilar estratégico del centro corresponde al servicio de laboratorio forense, que se divide en dos áreas. La sección de anatomía patológica, encargada del estudio microscópico de tejidos, realizó en 2009 más de 23.000 indagaciones. La toxicológica, cuyo objetivo es el análisis de las sustancias químicas, elevó sus investigaciones por encima de las 32.000. Cuatro de cada cinco se practicaron en Vizcaya.

No es una cuestión aislada. El territorio con más habitantes de la comunidad autónoma encabeza las distintas categorías de actuaciones desarrolladas por el Instituto, con porcentajes superiores incluso a su peso poblacional en buena parte de los casos. Destaca la ratio de las número de muertes no violentas, con un 76% de las registradas en Euskadi.

Cubero definió el balance como la "consolidación" de la medicina legal y forense al servicio judicial, a través de la independencia de sus 109 miembros. La consejera de Justicia, Idoia Mendia, recalcó el apoyo prestado por el Instituto desde su creación en 2002 y destacó la formación de sus trabajadores. En este sentido, se comprometió a dotar de los medios necesarios a la plantilla para dar continuidad a su labor.