El Dalí más exhibicionista

"Y si bien es cierto que amo la publicidad, por mil y un motivos, todos ellos respetables, es innegable que la publicidad me ama a mí con una pasión aún más violenta que la mía". Con sentencias como ésta se defendía Salvador Dalí (Figueres, Girona, 1904-1989) de quienes le acusaban de mercadear en exceso con su obra o de su afán incansable por copar portadas y artículos de periódicos y revistas, prácticaque no abandonó hasta pocos años antes de su muerte.

Pero la complicidad de Dalí no se limitó a la prensa escrita. También mantuvo estrechas relaciones laborales en el campo de la publicidad, la moda, las joyas, el diseño... Eso que vino a llamarse la cultura de masas y de la que el artista catalán logró convertirse en uno de sus principales actores durante el pasado siglo, cuando hizo de su personaje todo un icono.

"Cuando emigra a América descubre la importancia de la imagen"

Esta faceta del pintor de Figueres es la que se repasa en la exposición Dalí y las revistas,que recoge más de 240 piezas, entre las que se cuentan periódicos, revistas, las principales portadas de las publicaciones que diseñó y en las que apareció, y artículos y anuncios que ilustró. También se exhiben otros documentos, como manuscritos, correspondencia, collages sobre prensa escrita y tiras cómicas publicadas en torno al artista. La muestra, organizada por la Fundación La Caixa con piezas procedentes de la Fundación Gala-Salvador Dalí, se exhibe en la Fundación Picasso de Málaga hasta el 16 de mayo.

"Dalí, ya en 1919, pensaba que tenía que darse a conocer a través de la publicidad y de los medios y comienza a trabajar con ellos. Cuando emigra a América descubre la importancia de la imagen y se obsesiona con aparecer en el máximo de sitios posibles. De ahí su gusto por montar escenas, como la de bajar de un trasatlántico cuando llegó a un puerto americano con un pan en la cabeza", explicó Luis Reverter, secretario técnico de la Fundación La Caixa.

Esta importancia que Dalí le concede a publicitar su imagen cristaliza en miles de colaboraciones. Durante los años treinta, década de sus primeros viajes a Estados Unidos, Dalí acapara las portadas de las revistas más importantes, como Life, Newsweek o Esquire e incluso la de Time, que en 1936 le inmortalizó con un retrato hecho por Man Ray.

Afincado ya en Estados Unidos en la década de los cuarenta, Dalí se adentró en el mundo de la publicidad y ahondó en sus colaboraciones con la prensa mediante la elaboración de portadas, artículos de opinión e ilustraciones. Esta nueva faceta artística le atrapó tanto que incluso llegó a crear su propio periódico, el Dalí News, del que se publicaron dos números, en 1945 y 1947, coincidiendo con dos exposiciones del artista en la Bignou Gallery de Nueva York. En este diario, que sólo hablaba de él, Dalí asumió todos los papeles, actuando de director, editorialista, articulista e ilustrador.

Su relación con los medios no se limitó a la prensa estadounidense. En Europa colaboró con publicaciones francesas y españolas hasta pocos años antes de morir. Así lo atestiguan los textos publicados en EL PAÍS y Abc en 1985. "Dalí era consciente de que a través de los medios podía llegar al público que no iba a las exposiciones y a través de las revistas expandió el surrealismo. Descubre además que los anuncios dan dinero y trabajo en mil empresas distintas, al tiempo que conseguía estar en el mercado como artista y se le veía por todas partes", concluyó Reverter.