La trama de El Ejido se sirvió de créditos del ICO para tapar deudas

"Con lo del plan Zapatero, las empresas adjudicatarias nos tienen que ingresar lo que le debemos a Bella Amigo". Bella Amigo es la exclusiva empresa a la que los implicados en la trama corrupta de El Ejido encargaban las mariscadas. Se las servían desde Mauritania y a tamaño dispendio hacían frente a golpe de comisiones cobradas a empresas afines a cambio de conseguirles financiación para tapar deudas a través de créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y fondos del Plan E y del Proteja asignados al Consistorio.

La anécdota gastronómica, extraída de una de las conversaciones intervenidas por la Fiscalía al ex interventor del Ayuntamiento, José Alemán, ilustra el modo de proceder de la red organizada en torno a Elsur que, con él como cabecilla, fue engrosando el patrimonio de los 23 arrestados hasta la fecha, entre ellos el alcalde, Juan Enciso, a base de favores de naturaleza mercantil. Frases como "con el plan que ha aprobado Zapatero se te podría arreglar" en respuesta a empresarios faltos de liquidez salpican los 8.306 folios del sumario liberado por la juez instructora, que reproducen parte de las conversaciones telefónicas que mantuvieron los acusados entre abril y octubre de 2009.

Las mariscadas se pagaban con las comisiones cobradas a empresas afines

Alemán amenazaba con dureza al secretario municipal por desobedecerle

En ellas, Alemán se revela como el auténtico director de orquesta. Él gestionaba de forma directa quién se acogía a las líneas del ICO. "Estamos intentando pagarte lo máximo. Queremos ayudar a mucha gente, así que, un mínimo de 200.000, seguro", responde a un empresario que le implora que le incluya "toda su deuda".

"¿Cuánto es el fondo ICO?", le interroga en mayo José Carlos Lirola, uno de los tres dueños de la concesionaria del servicio de recogida de basuras, que fueron arrestados en diciembre. Le pagaban 60.000 euros mensuales a Alemán. De él recibían un contrato ficticio con Elsur por 800.000 euros anuales.

Además de controlar estas operaciones, el interventor manejaba una agenda de contactos tan amplia, que llegó a servirse de la mediación del secretario de Organización del PSOE provincial, Juan Antonio Segura Vizcaíno, para desbloquear una subvención de más de 400.000 euros cursada ante la Consejería de Agricultura para reparar un camino. "Mañana llamas a Juan Cáceres [delegado provincial de Economía], él es el que tiene que hacerte el papelito", le aconseja el socialista en una conversación telefónica mantenida el 7 de mayo en la que Alemán le informa de los problemas que enfrenta el Consistorio para recibir esa ayuda al mantener un contencioso con la Junta para compensar deudas. Cuatro días después, Alemán vuelve a contactar con Segura Vizcaíno. "Entre hoy y mañana podemos tener el certificado", le dice a Alemán. "No, ya lo tengo hoy, es un fenómeno el Eugenio [Renedo, tesorero de la Delegación de Economía]", le responde.

El poder prácticamente ilimitado del ex interventor se extiende, como no podía ser de otra forma, al propio Ayuntamiento, a cuyo secretario llega a amedrentar sin miramientos junto a Enciso. El motivo es que el secretario se negó a firmar un documento ilegal para desbloquear la licencia del Centro Integral de Mercancías, que ellos consideraban "dada para todos los efectos". "La cosa está muy jodida. El secretario me pide favores y luego le pido uno y me dice que no. La vida no funciona así", le explica Alemán a Enciso.