Los universitarios se quejan de la comida

"Queremos un servicio digno", gritaban ayer los alumnos de la Universidad de Alicante que se concentraron en las puertas de uno de los restaurantes del campus de Sant Vicent del Raspeig. Allí repartieron comida comprada en uno de los locales, para que los universitarios pudieran comprobar la calidad del arroz o de los macarrones que comen cada día. Convocados por la Assemblea d'Estudiants, decenas de alumnos realizaron un acto de "protesta y boicot" por la falta de calidad del servicio de los restaurantes de la universidad.

Los estudiantes aprovecharon para quejarse también del incremento de los precios, que además están mal indicados, de la disminución de productos disponibles, de la reducción del número de microondas para calentar la comida o de que se cobre el uso de los cubiertos si no consumen. Además, el colectivo denunció las "precarias condiciones laborales de los trabajadores" de los restaurantes del campus. Fuentes del rectorado de la Universidad de Alicante recordaron que los alumnos tienen "cauces de participación" para poder expresar su malestar y trasladar sus demandas sobre el deficiente servicio de comedor.