"Quina germanor!"

Las solapas de los alcaldes de las tres capitales de provincia de la Comunidad Valenciana se vistieron ayer de verde, con la cinta magdalenera, que el de Castellón, Alberto Fabra, impuso a sus homólogos en Valencia y Alicante, Rita Barberá y Sonia Castedo, y al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "Quina germanor!", fue la reacción del vicepresidente Vicente Rambla al ver cómo se sucedían las condecoraciones en el atestado vestíbulo del consistorio castellonense, al que también acudió el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

En el salón de plenos le esperaban ya los integrantes de la gaiata ganadora del Premi President, que entregó por primera vez. Pero la cinta magdalenera no fue la única distinción que recibió Camps, quien también fue agasajado con el Fadrí d'Or Honorífic, otorgado por la Junta de Fiestas, y El Pregó de la Ciutat, dos "honores" que llevará "siempre en el corazón". Camps pareció sentirse ayer casi como los grauers, que son dos veces castellonenses, y llegó a decir que "con el paso de los años" no será "el mismo Francisco Camps" porque Castellón le ha concedido estos honores y, con ellos, el hacerle "uno de los suyos a través de la fiesta".

El carácter "sentimental y tradicional" de las fiestas, tal como adujo, le caló y así vivió un "un momento muy especial" en el que "se inicia la primavera" y una etapa que, según añadió, es "un ciclo mágico de fiestas".