El pacto no acordado

La agenda de Alfredo Sánchez Monteseirín para el pasado miércoles estaba más llena de actos públicos de lo que es habitual en el alcalde de Sevilla. Si bien tras una larga etapa de mucho despacho y poca calle el alcalde ha incrementado en los dos últimos meses su agenda pública, no es frecuente que tenga previstos tres actos en hora y media. A las 10.30, visitó el galeón Andalucía en el Muelle de las Delicias; a las 11.15, presentó el proyecto de la pasarela paisajística de la calle Betis; a las 12.00, acudió a estrenar unas instalaciones de un local de la tercera edad. Allí estaba cuando a las 12.18 la agencia Europa Press difundió un teletipo con el siguiente titular: "Griñán afirma que Monteseirín le ha trasladado que "no quiere repetir" como candidato tras tres mandatos seguidos".

La versión oficial que han defendido el PSOE regional y el local es que el presidente de la Junta y el alcalde de Sevilla tenían "pactado" que fuera Griñán el que anunciara la renuncia de Monteseirín. Pero el entorno del alcalde ha acabado por reconocer que la operación no fue tan meditada como se ha presentado. Lo único que se ha pactado es esa versión oficial. Lo demás ha ido surgiendo de forma más o menos improvisada. "Parece claro que el alcalde se hubiera merecido otra forma de hacerlo público", apunta un colaborador de Monteseirín, cuya opinión coincide con la expresada por otras personas cercanas y no tan cercanas al alcalde.

El regidor ha admitido que antes de Navidad comunicó su decisión de no volver a presentarse a los máximos dirigentes del PSOE. Hablaron de no hacerlo público todavía, pero no concretaron más fechas. Fue el viernes 26 de febrero, en vísperas del Día de Andalucía, cuando Griñán hizo el anuncio en una entrevista con Europa Press. La agencia difundió la entrevista en varias entregas desde el sábado, pero el verdadero bombazo informativo se lo guardó durante cinco días. En este tiempo, Griñán avisó al alcalde de que en la entrevista había dicho lo que había dicho y fuentes cercanas a Monteseirín aseguran que el regidor se mostró conforme con la decisión, que incluso dijo interpretar como un signo de "liderazgo" del presidente de la Junta y futuro secretario general del PSOE.

Pero la difusión el miércoles cogió al alcalde a contrapié. "Posiblemente no se hubiera llenado tanto la agenda de calle si hubiera sabido que se iba a decir ese día y a esa hora", apunta una persona de su entorno. Los más cercamos al alcalde confirman que Monteseirín no sabía que la noticia se iba a conocer ese día y que sólo se enteró "unos minutos antes" de que el teletipo llegara a las redacciones. Son muchos los que entienden que debería haber correspondido al alcalde anunciar su retirada. "Si la decisión de no presentarse es suya, tenía que ser él el que la diera a conocer. Puede que haya aceptado que fuera el presidente quien lo dijera, porque él no es una persona de enfrentarse al partido por eso. Pero el presidente tenía que haber dejado que él viviera ese momento", afirma un socialista del entorno municipal.

Al alcalde le queda una última incógnita por desvelar: decir si va a agotar el mandato o se retirará antes. Ayer hizo pública una carta de despedida en la que da las gracias a los sevillanos y anuncia su incorporación a su puesto de "funcionario" (es inspector médico) o a "cualesquiera otras" tareas. Mañana lunes ha convocado a su grupo municipal. Lo que parece claro es que el próximo anuncio lo hará él.