El chico de las remontadas

Cuando acaba el partido, aún retumban los gritos de Sergio Llull y ese triple en el último segundo que, como un cañonazo, ha sellado la victoria (77-69) del Madrid sobre el Siena, el pasado jueves, y ha dejado la diferencia de puntos particular entre los dos equipos a favor del blanco. El base ha logrado 17 puntos en los últimos 11 minutos y en las circunstancias más adversas: remontando en el marcador y cuando el Madrid parecía casi eliminado de la Euroliga de baloncesto. Simone Pianigiani , el técnico del conjunto rival, acaba rendido. "Logró dos o tres triples de campeón", dice, atónito porque Ettore Messina, su colega de enfrente, diera carrete al asombroso Ante Tomic (12 puntos y nueve rebotes) y lo apostara todo a la rabia de Sergio. "Tomic nos ha sorprendido a todos", cierra Messina, "y Sergio hizo un gran partido"

"En los sub 20 tenía cuerpo de niño y ahora está por encima de la media", resalta Suárez

Lo de Tomic sorprende. Lo de Llull, de repente triplista consumado, también. Habla Carlos Suárez, jugador del Estudiantes, compañero en la selección española y amigo íntimo. "El año pasado, Sergio se quedaba tras los entrenamientos con Randy Knowles, un asistente del Madrid, un especialista en tiro", cuenta; "hay una mejora abismal en sus triples a pies parados, con los pies juntos. Antes le dejábamos espacio, pasabas los bloqueos por detrás... Ahora hay que tenerle cuidado". "Saca el brazo distinto... Sinceramente, su salto de estos últimos años es una sorpresa por lo físico y por la calidad. Nadie pensaba que podría llegar a este rendimiento. Ha sido brutal. En la selección sub 20 tenía cuerpo de niño, se le notaba por comparación, y ahora en eso está por encima de la media, es de los mejores, destaca. ¡Hace tres años, en la Liga LEB, ni jugaba! ¡Y ahora se echa al Madrid a la espalda!", afirma.

Llull, con 22 años en una plantilla con ocho jugadores dentro ya de la treintena, es el corazón de un equipo veterano. Las estadísticas reflejan su especialización en los minutos finales, gestada el curso pasado: ante el Valencia logró 11 puntos en el último cuarto, cuando no llevaba ninguno. Frente el Murcia anotó 17 en los ocho últimos minutos. Diez, con tres triples sin fallo, en los cinco últimos minutos contra el Granada. También diez puntos en los últimos seis minutos del Madrid-Barça de la Euroliga... Y así, de remontada en remontada, llegó hasta el partido con el Siena haciendo parada ante el Milán, al que acribilló en el último cuarto con ocho puntos y una defensa terrible que voltearon el marcador de 60-67 a 80-67.

"Físicamente, es muy fuerte, explosivo, y tiene una gran capacidad de salto", dice Juan Antonio Orenga, que le dirigió hasta el oro europeo con la selección sub 20. "Por eso puede irse hacia la canasta o, como es muy fuerte, por piernas, tirar un triple desde muy lejos", prosigue recordando cómo Sergio Scariolo, el seleccionador absoluto, le eligió para rematar, sin éxito, el partido finalmente perdido contra Turquía en el Campeonato de Europa. "Teniendo a Pau en el campo, es difícil pensar en jugarse la última posesión con el chico que ha llegado el último", se quejó Marc Gasol. "Aun así", dice Orenga, "dejó claro que, si se volvía a contar con él, lo volvería a intentar. Va con el carácter. Unos se asustan. A otros les encanta. A Sergio, como a Navarro, no le asusta ese reto. Es anotador puro más que director del juego".

A mediados de temporada, Messina escribió una entrada en su blog de título truculento: Oliendo la sangre. "Llull está teniendo una temporada tremenda en Europa", decía, "aunque ha estado lesionado cinco semanas. En su vuelta contra el Milán, no ha perdido nada de tiempo en demostrar por qué le habíamos echado tanto de menos". El Madrid había perdido cuatro de seis partidos sin Llull. Ahora, libre la adrenalina en un grupo igualado a todo (Maccabi, Madrid, Efes y Siena empatan a dos victorias y dos derrotas, se clasifican los dos primeros y quedan dos jornadas), el base vuelve a jugar esperando que su triple "marque un punto de inflexión".

Hoy, el Madrid visita (18.00, La 2) al Alicante en la Liga ACB. Si hay final apretado, Llull intentará sacar el mazo.