Viviendas de interés etnológico

El avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz está lleno de fallos y ausencias. Así lo han detectado los técnicos de la Delegación provincial de Cultura, que han emitido un informe desfavorable y vinculante que obligará al Ayuntamiento a introducir cambios en el documento.

Entre la larga lista de recomendaciones incluidas por el Gobierno andaluz está la inclusión en el catálogo de bienes protegidos de las casas construidas en el barrio de San Severiano para realojar a las víctimas de la explosión de 1947. La Junta reconoce que no tienen valor arquitectónico pero sí son "memoria colectiva" de aquel suceso. En su informe, los técnicos también instan a respetar los edificios levantados con piedra ostionera o el patio La tacita de plata, unas viviendas que, según la denuncia del PSOE, el Ayuntamiento preveía derribar en el primer avance del plan.

En 1947 explotó en Cádiz la base de defensas submarinas. Dejó unos 150 muertos y más de 5.000 heridos. En el barrio de San Severiano se levantaron las primeras casas para realojar a las víctimas. "Mi abuela vino tras la explosión. Yo soy la tercera generación", recuerda José Luis Vigo, el frutero de la calle. Hace unos años una inmobiliaria propuso a los residentes una operación urbanística que consistía en tirar esas casas, construir unos edificios más altos y dar a esos vecinos viviendas en mejores condiciones. La revisión del PGOU, ahora mismo en trámites de aprobación, permitía esta operación. Pero el informe de Cultura, avanzado ayer por Diario de Cádiz, recuerda que estas casas son un símbolo.

Los vecinos se mueven entre el apego a sus casas y la demanda de mejoras. "Las casas están fatal. Si quieren hacer una memoria, que vengan y vean cómo está esto, y que lo rehabiliten todo", sugiere otra vecina.

La delegada de Cultura, Yolanda Peinado, matizó ayer que se trata sólo de una recomendación y que es el Ayuntamiento de Cádiz el que debe decidir si acata o no el consejo de catalogar como bien protegido estas casas. Peinado recordó que el informe incluye una larga lista de deficiencias que los redactores del PGOU tienen que subsanar. Entre ellas, se cita una ley derogada, hay fallos en las planimetrías o no se señalan adecuadamente los bienes de interés cultural. El Ayuntamiento sigue proponiendo el derribo de edificios ya protegidos como la Aduana o la Audiencia Provincial

La Junta propone también al Ayuntamiento que haga inventario de bienes relacionados con el carnaval y el flamenco.