Las ruedas de la actividad empresarial

Para muchas compañías, el parque de vehículos es en la actualidad una herramienta de trabajo imprescindible para el desarrollo de su negocio: prestación de servicios, labor comercial, etcétera.

Por otro lado, el coche de empresa se ha convertido en un elemento más de retribución, que contribuye a fomentar la motivación de los empleados.

Todo ello ha propiciado el enorme crecimiento que han experimentando las flotas de vehículos en España durante los últimos años y la progresiva profesionalización que se ha ido imponiendo en la gestión de las mismas.

Dentro de este concepto se incluyen aspectos como la financiación y adquisición de los vehículos, la fiscalidad, los seguros, el mantenimiento y las revisiones, el control operativo de la flota, los cambios de conductor, el seguimiento de las multas, entre otros temas.

A través de la gestión de flotas, las compañías que dependen del transporte para el desempeño de su actividad empresarial diaria pueden realizar una previsión adecuada de todos esos parámetros, optimizando así costes y recursos, y mejorando su eficiencia y productividad.

Entre los factores que conforman el marco de una gestión de flotas profesionalizada destacan la valoración y relevancia de los recursos humanos, la necesidad de especialistas y la formación y capacitación de éstos.

Así, la figura del gestor de flotas profesional debe contar con un abanico de conocimientos y habilidades que abarcan desde las prestaciones y comportamiento de los vehículos hasta la capacidad de evaluación y mantenimiento de los mismos, pasando por la formación en el área de servicios y transporte, que comprende los sistemas y modelos de planificación aplicados al sector, tanto humanos como tecnológicos.

A medida que el tamaño de las flotas se ha ido incrementando, y con ello la complejidad de su gestión, la externalización y especialización ha ido ganando peso en este terreno. Cada vez es mayor el número de compañías que apuestan por el renting como una alternativa rentable y eficaz a la compra cuando necesitan disponer de un parque de vehículos, como muestra la evolución experimentada por las matriculaciones en el sector.

Esta opción elimina riesgos e incertidumbres, al traspasar a un tercero los riesgos de la venta, las tareas de mantenimiento, entre otros, y reduce enormemente la carga administrativa.

El poder de compra de las firmas de renting (su capacidad para negociar precios es muy superior dado el volumen de sus operaciones) supone además una disminución considerable de costes. Asimismo, el outsourcing permite a las empresas destinar más recursos dentro de los presupuestos a su core business. -

Eduardo González de la Rocha es director comercial y de marketing de Fualsa.