Cano vincula el crimen de Ponsoda a su vida privada

El ex alcalde de Polop Juan Cano, del PP, compareció ayer a petición propia, dos meses y medio después de su detención, en el juzgado de instrucción número 2 de La Vila Joiosa para responder a las preguntas de la juez y la fiscal que lo acusan de ser el autor intelectual del asesinato de su predecesor en el cargo, Alejandro Ponsoda, para controlar en solitario el urbanismo de la localidad. Cano negó su participación en los hechos que se le imputan y desvió el móvil del crimen hacia la vida personal de Ponsoda.

Al interrogatorio de Cano, que se prolongó más de ocho horas, también acudieron sus abogados, los letrados de otros tres detenidos y los de la acusación particular. Contestó a todos ellos y no eludió ninguna pregunta, sin llegar a acusar el cansancio y sin titubear en ningún momento, según fuentes presentes en la declaración.

El ex regidor admite que visitaba el club donde se urdió el complot

Asegura que no conoce a los dos pistoleros que mataron a Ponsoda

Esas mismas fuentes confirmaron que el ex regidor mostró ante la juez su indignación por el "linchamiento moral" al que ha sido sometido, proceso en el que habría sido "injustamente privado de su libertad". Es más, Cano habló de una "campaña orquestada" para acabar con su carrera política, negó en todo momento que el motivo del homicidio fuera urbanístico y señaló que los autores del asesinato actuaron impulsados por un "móvil espúreo". Hasta se atrevió a sugerir que la línea de investigación promovida por la policía es errónea y que debería virar hacía las indagaciones en la vida privada de Ponsoda. De hecho, llegó a suplicarle a la juez que trate de esclarecer la autoría del crimen para acabar con su encarcelamiento, aunque también advirtió que actuará con contundencia para exigir responsabilidades por su arresto.

Cano dijo haber conocido la identidad de Raúl Montero Trevejo y los dos ciudadanos checos encarcelados como supuestos autores materiales de los disparos tras haber tenido acceso al sumario, pero que nunca antes había tenido referencias suyas o los había conocido personalmente. Aunque no negó que acudía al club Mesalina, donde un testigo protegido ubica la trama que urdió el asesinato de Ponsoda, desmintió haber participado en las reuniones donde urdió el complot.

Además, acusó a los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que han investigado el caso de llamar a declarar únicamente a los rivales políticos en el seno de su mismo partido, el PP. Y advirtió de que, llegado el caso, él llamará a toda la gente que le quiere, sin especificar más.

Por otro lado, la concejal de Polop Pilar Villanueva presentó ayer su dimisión como miembro de la Junta de Gobierno Local, tras haber declinado también su nombramiento como instructora de los expedientes de infracción urbanística. Villanueva formaba parte junto con la alcaldesa, María Dolores Zaragoza, y Juan Iborra del órgano que debía controlar el urbanismo, pero ha decidido apartarse ante la apertura de nuevas diligencias para investigar los delitos que la Guardia Civil detectó derivados de la gestión urbanística municipal.