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Crónica:ATHLETIC 3 - XEREZ 2 | 21ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Llorente, médico de urgencias

Dos goles del delantero sacan al Athletic de la UVI a la que le había llevado el Xerez

Nunca un equipo racaneó tanto como el Athletic tras conseguir un gol inesperado (un centro de Toquero y un cabezazo de Muniain es un gol inesperado) y nunca un equipo se asustó tanto con una victoria momentánea como el Xerez tras voltear al titular del campo en apenas medio partido. Sólo las circunstancias explican la victoria del Athletic, al amparo del acierto de Llorente, probablemente en el día de menor actividad del delantero rojiblanco.

Raro, todo muy raro. Raro que con Muniain en la izquierda el Athletic se empeñara (sí, se empeñara) obsesivamente en jugar por la derecha, donde estaba Gurpegui. Raro que el chiquillo tocase cuatro o cinco veces el balón en la primera mitad: en una marcó un gol, en otra sacó una tarjeta a Redondo, en otra volvió a tocar de cabeza, en la cuarta pudo ser penalti (por mano del defensa) y en la quinta, centro al área. Todo sin que nadie le buscara. Tema de psicoanálisis rojiblanco, banquillo incluido.

ATHLETIC 3 - XEREZ 2

Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Castillo; Gurpegui (De Cerio, m. 61), Orbaiz (Susaeta, m. 46), Javi Martínez, Muniain; Toquero (David López, m. 81) y Llorente. No utilizados: Armando, Koikili, Ustaritz e Iturraspe.

Xerez: Renan; Redondo, Leandro Gioda, Aythami, Casado; Moreno, Keita; Carlos Calvo (Alustiza, m. 82), Víctor Sánchez (Bergantiños, m. 64), Momo (Viqueira, m. 78); y Bermejo. No utilizados: Chema, Mendoza, Antoñito y Michel.

Goles: 1-0. M. 2: Muniain. 1-1. M. 10: Moreno. 1-2. M. 41: Bermejo. 2-2. M. 64: Llorente. 3-2. M. 86: Llorente.

Árbitro: Alvarez Izquierdo. Amonestó a Muniain, San José, Moreno, Redondo, Carlos Calvo, Víctor Sánchez y Bermejo.

Unos 36.000 espectadores en San Mamés.

Al Athletic lo gobernaban Toquero y Gurpegui, a los que buscaban, de forma empecinada, sus compañeros. Y, claro, el Xerez, bien armado, humilde pero organizado, le dio la vuelta al marcador en un santiamén. Un error de la defensa, colectivo pero personalizado en San José, lo permitió después un disparo magnífico de Moreno. Otro error de colocación favoreció otra magnífica jugada del ex rojiblanco Bermejo para batir a Iraizoz. Y San Mamés tembló.

Ya no valían las capacidades pulmonares de Gurpegui y Toquero sino que se reclamaba algo más. Y lo dio un habitual en el servicio de urgencias: Llorente estaba allí cuando Susaeta centró desde el costado y, más aún, cuando metió la puntera en otro centro del extremo rojiblanco. Todo el premio posible, el gordo, al futbolista que menos había participado y todo el castigo al equipo que en su pasión de ahorrar le acabaron robando la hucha.

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