Guitarras cósmicas
La de Sunn O))) es quizás la historia de éxito más rara del rock. Todo empezó en los noventa cuando dos chavales de Los Ángeles, Stephen O'Malley y Greg Anderson, se juntaron para rendir homenaje a su banda favorita, los oscuros Earth. Sacaron su extraño nombre de una marca de amplificadores y consiguieron lo imposible: convertirse en una pieza indispensable de la escena actual, traspasando géneros y gustando a un público que va del indie al amante del metal extremo.
Son el máximo exponente del drone metal, una combinación de guitarras pesadas lentas y monocordes, y la llamada drone music, un tipo de música minimalista que consiste en repetir notas una y otra vez. El efecto es un sonido hipnótico, casi espiritual, parecido a un mantra, de una tremenda fuerza. Su séptimo álbum Monoliths & dimensions, de 2009, fue grabado durante dos años y colaboraron más de 30 músicos. Se incluyen cuerdas, vientos y hasta un coro de voces femeninas. El miércoles, en la sala Caracol (Bernardino Obregón, 18), asistiremos a una de sus ceremonias. Porque Sunn O))) aparece en el escenario con hábitos de monje, pone el volumen a reventar y somete al público a una experiencia entre lo sorprendente y lo imponente.