Musical con acento malagueño

Que el género musical está de moda es un hecho. Así lo certifican los números que ofrecen montajes como ¡Mamma Mia!, Fiebre del sábado noche, Mecano, el musical o Fama tras su paso por cualquier teatro del país. Un éxito que, sin esperarlo, también están disfrutando un grupo de jóvenes artistas malagueños que anoche estrenaron en un abarrotado Teatro Echegaray el musical Do you love me?, un romance con mucho soul dentro del Festival de Teatro de Málaga.

Tal ha sido la respuesta del público -las localidades se agotaron en dos días-, que la organización del festival decidió prorrogar un día más la función, que sube de nuevo al escenario esta noche y mañana. "Ha sido lo mejor. Ver que la gente de Málaga, aparte de querer ver a sus paisanos en sus teatros, apoya nuestra locura", afirma Insausti, bregada a sus 32 años en infinidad de escenarios como vocalista de los grupos malagueños Duty Free, Miss Moneypenny, Free Soul Band y Dry Martina.

Esa locura a la que se refiere Insausti es Do you love me? "Un musical con cierto aire retro e inocentón que bebe de clásicos como Gene Kelly o Fred Astaire, de las historias que protagonizaba Doris Day, pero con el ritmo de Grease y el humor y fina ironía de los Monthy Python", explica Javier Vela, que a sus 40 años es la voz de la banda malagueña Free Soul Band y forma la pareja protagonista junto con Insausti en el musical.

En la obra, Queenie y Jay tienen un romance secreto y recuerdan en sus voces y personalidades a James Brown y Aretha Franklin. Cantan sus aventuras y desventuras a golpe del mejor soul y funk. Laura Insausti encarna a Jay Blax y Javier Vela, a Queenie Brown y sus evoluciones en el escenario están coloreadas por la compañía de baile La Tentempié Total y por el sonido de la Free Soul Band. "Es un guiño al movimiento musical, cultural y social que se dio a mediados del siglo XX y también una crítica al mundillo actual del famoseo y de la prensa rosa que nos invade a todas horas", señala Vela.

Sin productora -"no somos muy dados a eso de los papeles y la burocracia. A falta de economía, ilusión", afirma Insausti-, este grupo de artistas ha costeado de su bolsillo el musical. Prueba de ello son las prisas de última hora que les traían de los nervios por comprar camisas para los músicos antes del ensayo general.

"Montar el musical ha sido un trabajo duro de tres o cuatro meses. Del repertorio de temas de la Free Soul Band sacamos el guión de la historia, ya que las canciones de soul casi siempre hablan de amor. El resto ha sido trabajo y rascarnos los bolsillos", cuenta Insausti, satisfecha de que su musical haya sido la única obra del Festival de Teatro, junto con un montaje para el público infantil, que ha colgado el cartel de no hay billetes. Y todo pese a competir con montajes tan conocidos entre el público como la Fedra, con Ana Belén, o el otro musical del certamen: Fiebre del sábado noche.