El turismo pierde lustre
Fitur cumple 30 años en una edición marcada por la crisis
Un informe del lobby turístico Exceltur concluía el pasado lunes que 2009 fue para España un "año para olvidar"; el martes el secretario general adjunto de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el jordano Taleb Rifai, declaró que el sector "debe aprender de la crisis" que le impide levantar cabeza. Y en medio de ese pesimismo abrió ayer sus puertas la trigésima edición de Fitur, la Feria Internacional del Turismo que cada año se celebra en Madrid, la segunda del mundo en importancia.
Las aciagas estadísticas que presenta el gremio turístico marcan la exposición. Fitur llega con algunos recortes espaciales (la muestra ocupa 10 pabellones, por 12 en 2009, y 75.000 metros cuadrados, un 13% menos que la pasada edición) y de participación (no está previsto que acudan más de 12.000 empresas, cifra que se rebasó el último año).
La feria prevé que acudan menos empresas, pero más visitantes
Algunas previsiones se antojan excesivas. La organización habla de 250.000 visitantes (200.000 en 2009) entre profesionales del sector y público en general. Los segundos tienen, además, vedada la entrada en el recinto hasta el sábado. "Hoy [por ayer] han permitido el acceso incluso a profesionales que no estaban registrados, así que imagínese", confiaba uno de los responsables del evento.
No todo son tijeretazos. El número de países que se publicitan ahora (170) iguala el de 2008 -el mejor año de la feria- tras el desplome de 2009, cuando sólo se presentaron 137 Estados. Más de la mitad de las empresas son extranjeras. La presencia de Uganda o Ghana, noveles en Fitur, confirma una tendencia señalada por la OMT a principios de semana: la creciente elección del África subsahariana como destino de viaje. Es la región del planeta que más ha visto aumentar su número de visitantes, hasta un 5%.
Pero el país protagonista, pese a su raigambre africana, se ubica en otras latitudes. El rey Juan Carlos y la reina Sofía presidieron, junto a la embajadora de Haití, la ceremonia inaugural en honor a las decenas de miles de vidas que el terremoto lleva cobradas en este país. El Rey pidió un minuto de silencio; también "la más plena solidaridad" con Haití. Fitur, por su parte, ha dispuesto un stand propio para el asolado Estado tropical.
La feria y sus empresas reconocen, hoy, que deben bregar con la crisis. Más optimista fue el secretario adjunto de la OMT el martes: "Los viajes no desaparecerán, porque se han convertido en una necesidad mundial".
[El PP propuso ayer bajar el tipo de IVA del 7% al 4% para las actividades turísticas "y competir con éxito" con la oferta extranjera, informa Europa Press.]
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