Vivienda tratará "caso a caso" las órdenes de derribo en Albox

El consejero de Vivienda, Juan Espadas, pidió ayer "tranquilidad" a los afectados por las órdenes judiciales de derribo de nueve viviendas en Albox y aseguró que el Ejecutivo andaluz analizará "caso por caso" la situación de los inmuebles adquiridos por ciudadanos británicos que, supuestamente, desconocían los recursos administrativos pendientes sobre las licencias municipales que permitieron su construcción en terrenos "no urbanizables".

Espadas puntualizó que el caso de los afectados de Almería se debe a intereses especulativos de estafadores profesionales que atrajeron a inversores extranjeros para ofrecer la posibilidad de instalarse en suelo no urbanizable sin explicar exactamente cuál era el problema en el que incurrían" y consideró negativo introducir la "sensación de inseguridad porque la seguridad jurídica también pasa por cumplir las leyes".

Espadas expresó su preocupación por frenar el crecimiento desordenado y al margen de los planeamientos urbanísticos y para ello trabajarán con los ayuntamientos de las comarcas del Almanzora y la Axarquía con el objetivo de que mantengan la disciplina urbanística. "La Junta de Andalucía no derriba edificaciones, sino que impugna licencias que considera ilegales y es un juez el que decide".

Las quejas de los ciudadanos británicos han tenido una trayectoria cuando menos curiosa. La Embajada del Reino Unido anunció el miércoles el envío de una carta al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, para pedir su mediación. Griñán dijo ayer no haber recibido nada y, tras escuchar sus palabras, los diplomáticos británicos se aseguraron del recibo de la misma con el envío de un fax.