A la cima en 20 años
Eugenio Prieto, vicepresidente de AT Kearney, ha sido nombrado presidente de AT Kearney Iberia. Como tal, será el máximo responsable de la consultora estratégica en España y Portugal ocupando el cargo que venía desempeñando hasta ahora João Pena en la firma multinacional.
Con más de veinte años de experiencia en la actividad de consultoría, Eugenio Prieto es miembro del comité europeo de dirección de AT Kearney y hasta su reciente nombramiento era el líder europeo de las áreas de transportes e infraestructuras y vicepresidente de AT Kearney.
A lo largo de su trayectoria profesional en el grupo AT Kearney ha sido el responsable de innumerables proyectos con una fuerte especialización funcional en desarrollo estratégico y organizacional, transformación empresarial y gestión del cambio en diferentes industrias. Asimismo, ha planificado estrategias en compañías a nivel internacional en el sector turístico y en el sector relativo a la Administración pública.
Accedió al comité de dirección europeo antes incluso de ser presidente
Con anterioridad, el nuevo presidente de AT Kearney Iberia desempeñó diversos puestos directivos en TNT.
Eugenio Prieto es ingeniero de caminos, canales y puertos por la Universidad Politécnica de Madrid y cuenta además con un MBA por el Instituto de Empresa.
El nombramiento de Eugenio Prieto se ha anunciado una vez concluido el proceso de deliberación en el que han participado todos los socios de AT Kearney Iberia, de acuerdo con la política corporativa tradicional en la compañía.
Eugenio Prieto, que tiene actualmente 45 años, está casado y tiene tres hijos. Al margen de su actividad profesional, al nuevo presidente de AT Kearney le gusta en sus horas libres y en sus vacaciones esquiar y jugar al golf.
Prieto fue nombrado vicepresidente de AT Kearney en 2004 y a principios del pasado ejercicio se le designó miembro del comité europeo de dirección de AT Kearney, un organismo al que sólo pertenecen, en principio, los presidentes europeos. Él accedió al cargo, sin embargo, siendo aún vicepresidente, por lo que España pasaba a tener dos miembros en la directiva (algo muy poco habitual).
