El 'crash' inmobiliario rebaja un 13% los precios de Valencia en dos años

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria, parte fundamental de la actual recesión económica, ha hecho caer un 13,2% el precio de la vivienda nueva en la ciudad de Valencia en dos años. Los 2.096 euros por metro cuadrado que se pagaban en diciembre de 2009 la sitúan como la decimoquinta capital de provincia por precio de España, considerablemente por debajo de la media, fijada en 2.558 euros. En Valencia, la corrección empezó inmediatamente después de la Copa del América, en 2007, cuando la espectacular subida del 8,7% fue la mayor del Estado. Los datos, publicados esta semana por la Sociedad de Tasación, van en la misma línea que los presentados ayer por el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) que indican que en 2009 los propietarios de viviendas nuevas y usadas rebajaron sus pretensiones de partida un 21,6% para cerrar las ventas.

Esa moderación del mercado se une a la de 2008, cuando la diferencia entre las expectativas y el precio final de transacción también cayó un 21%, aunque ambos porcentajes no pueden sumarse directamente.

La caída de los precios en la ciudad de Valencia en el bienio 2008-2009 fue más acusada que la de Alicante (un 11,8%) y sobre todo que la de Castellón (7,9%), aunque no alcanzó el descenso del 15% registrado en Madrid.

Cruzar los datos de ambas entidades permite confirmar la liquidación de uno de los supuestos axiomas de los años dorados del ladrillo: el que establecía que el precio de los pisos no podía bajar, y que sirvió de estímulo para la escalada de apalancamiento. Pero comparar los datos de la Sociedad de Tasación y de los API también pone de relieve la debilidad de la información sobre el mercado. Así, según la primera estadística, el distrito más caro de Valencia a una distancia sideral de los demás es L'Eixample, donde el precio del metro oscila entre los 3.800 y los 10.000 euros. En segundo lugar se sitúa Extramurs (de 2.701 a 6.000 euros) y a continuación Ciutat Vella (de 2.778 a 4.156 euros), si bien en la franja de precios máximos quedaría algún distrito con precios superiores.

En las tablas de los agentes inmobiliarios, en cambio, Ciutat Vella figura en primer lugar, con un precio medio del metro cuadrado de 3.796 euros. Por delante de los 3.309 de la zona llamada L'Eixample-Gran Vía. Estos datos se refieren, además, a los precios "de expectativa" (con los que los propietarios que quieren vender llegan a las agencias). Las transacciones de 2009 en que intervinieron los API no son lo bastante numerosas como para ofrecer precios de venta final fiables para toda la ciudad, explicó Moisés Saloni, vicepresidente del colegio oficial.

Ángel Sánchez, presidente de la entidad, aseguró que la caída de ventas fue muy severa en 2008 y continuó, aunque a menor ritmo, en 2009. Los API responsabilizaron de ello a las entidades financieras, a las que acusaron de restringir el crédito.