Castedo asegura que Ikea seguirá en Alicante pese al revés judicial

Ikea prefiere abrir en Alicante que en cualquier otra ciudad de la provincia, pese a los ofrecimientos que ha tenido. Y la multinacional sueca, pese a la suspensión cautelar de los tribunales del plan Rabassa, mantiene sus planes y ubicación, aunque la decisión judicial suponga una demora de meses.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, tras reunirse ayer de urgencia con representantes de la multinacional sueca, aseguró que Ikea mantiene su "apuesta total y absoluta" por instalarse en Alicante, hasta el punto de que ha rechazado ofertas de otras localidades limítrofes de la provincia. Conclusión: "Mantiene su compromiso" con la ciudad y, en concreto, con su ubicación en Rabassa. Ikea "sigue apostando" por Rabassa, y asume, según Castedo, el retraso que conlleva la suspensión cautelar y que ellos estiman en "unos meses", tras estudiar el auto de suspensión cautelar del plan de Rabassa.

Según Castedo, los representantes de Ikea "dicen que a lo mejor esa suspensión cautelar retrasa un poco más la instalación pero que siguen apostando exactamente por la misma ubicación y que, desde luego, mantienen firmemente su compromiso con la ciudad" porque "su apuesta es la capital de la provincia, y no ninguna otra". Esta apuesta, según añadió, se mantiene "a pesar de las ofertas que estos días han tenido de muchos municipios de esta provincia para ponerle suelo a su disposición, con el fin de que pudiera llevarse adelante la instalación de Ikea en esos otros términos municipales". Castedo, no obstante, descartó precisar qué localidades son las que han puesto suelo a disposición de la compañía, aunque apuntó que son "limítrofes" y que "lógicamente, tienen el mismo interés" que Alicante en que Ikea se instale en sus términos municipales.

El Ayuntamiento recurrirá la decisión judicial, aportando documentación en la que se garantiza "absolutamente" la disponibilidad de recursos hídricos, principal motivo de la suspensión cautelar, tras un recurso de la Delegación del Gobierno. En el caso de que el plan, finalmente, no se desarrollara por una paralización definitiva, la alcaldesa indicó que en ese momento sería cuando Ikea decidiría otra ubicación porque, según insistió, "han sido ellos quienes eligieron Rabassa y nadie más", incluso han descartado otras alternativas propuestas por el Grupo Socialista municipal.