Las terrazas de los chiringuitos de playa se estrellan contra la ley

"La excepcionalidad no se puede convertir en norma. Hay que cumplir la ley". Así de taxativo se mostró ayer el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, tras entrevistarse con una representación de empresarios hosteleros de Pinedo y El Saler. Encima de la mesa, el conflicto entre los dueños de ocho chiringuitos en estas dos playas y el Gobierno español por la aplicación de la Ley de Costas. Estos restaurantes tienen una concesión para 150 metros cuadrados; sin embargo, según explicó ayer la Delegación del Gobierno "todos" exceden -en muchos casos la doblan incluso- la superficie permitida entre zona cubierta y terrazas. Posteriormente se les ha concedido a título excepcional la posibilidad de 50 metros de terraza.

Los hosteleros ven insuficientes los 50 metros de terraza que ofrece Peralta

La casi decena de establecimientos afectados en Pinedo y El Saler exigen a la Administración central que haga una excepción y les permita los metros de más. El acuerdo no fue posible. "Estamos decepcionados", dijo el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Gelabert, tras entrevistarse con Peralta. "Es un ataque directo al turismo y a la forma de vida del pueblo valenciano. Los empresarios no vamos a consentirlo", llegó a decir Gelabert en caliente. El portavoz empresarial reconoció que los 50 metros de terraza que les ofrece el Gobierno español en las playas es poco e inconcebible.

En un tono más sosegado, Peralta calificó el encuentro de "positivo y clarificador" y recordó que el Ejecutivo sí ha llegado a acuerdos con otros chiringuitos del litoral de Alicante e incluso de propietarios de la playa de la Malva-rosa, a los que les han propuesto una prórroga. "Son conscientes de que tienen una situación excepcional", explicó Peralta en referencia a los propietarios que trabajan en las playas de Pinedo y El Saler, "pero les hemos trasladado nuestra voluntad de trabajar juntos para que se ajusten a la ley y no la incumplan indefinidamente". De la declaración de Gelabert, diciendo que el Gobierno español ataca el turismo y las costumbres de los valencianos, el delegado del Gobierno dijo que era "un panfleto político que responde a una estrategia política en la que participan políticos declarados y confesos [en alusión al PP] y también algunos aprendices". Sin citarlo expresamente, Peralta aludió a Gelabert.

La polémica en torno a las terrazas de los chiringuitos ha subido varios grados en las últimas semanas después de que cargos públicos y dirigentes del PP hayan respaldado la causa de estos establecimientos. Se ha llegado a pedir que la competencia estatal se transfiera a la Generalitat. El portavoz del PP en las Cortes, Rafael Blasco, defenderá en las Cortes Valencianas una proposición no de ley para "exigir la permanencia de las terrazas".

Ningún grupo político ha promovido en el Congreso de los Diputados, ya que la competencia es estatal, un cambio de la Ley de Costas. De momento, el PP preguntará en el Congreso al Gobierno sobre esta polémica. No descartan presentar más adelante una proposición como la impulsada en el Parlamento valenciano.