Una veintena de detenidos en Almería por explotación de mujeres
El Cuerpo Nacional de Policía asestó ayer un nuevo golpe a la explotación sexual en Almería con la detención de una veintena de miembros de una red internacional de trata de mujeres y el cierre de ocho locales controlados por el grupo, a cuyos integrantes se les acusa de delitos relacionados con la prostitución y contra el derecho de los trabajadores extranjeros.
La operación contra esta red, que captaba a sus víctimas en el exterior y, también, las reclutaba en territorio nacional, arrancó durante la madrugada de ayer con el registro de orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Almería de los chalés privados en los que las mujeres debían prestar servicios sexuales, que se sitúan en la capital y en poblaciones cercanas.
Cada uno de estos inmuebles, que están dotados de cámaras de seguridad, contaba con un encargado perteneciente al grupo que se ocupaba de recibir a los clientes y de controlar a las víctimas. Todos ellos fueron arrestados en el curso de la investigación impulsada por la Unidad Central contra Redes de Inmigración y Falsificación Documental, junto a los supuestos líderes de esta red internacional, cuya identidad no ha trascendido por el momento. Fuentes del caso detallaron que al menos cinco de los detenidos son españoles, mientras que el resto proceden de Argentina, Brasil, Colombia, Lituania, República Dominicana y Venezuela.
Empresas tapaderas
Bajo la marca María Dolores y sus gatitas, este grupo se publicitaba tanto en soporte papel como en la red, donde alguno de los locales clausurados, entre ellos el Empuje, situado en el barrio de Ciudad Jardín de la capital, presumía de llevar 20 años dedicado a esta actividad. Los ahora detenidos se valieron de empresas instrumentales que ocultaban la verdadera trama con la apariencia de desarrollar otras actividades como tratamientos estéticos, artes gráficas o servicios de hostelería.
Los integrantes de esta organización, que están siendo también investigados por blanqueo de capitales, comenzaron a prestar declaración policial ayer. La Policía liberó durante la operación a las víctimas de este grupo, entre las que se practicaron detenciones por infracción a la Ley de Extranjería en una cifra aún por determinar. La juez decretó el secreto del caso.
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