Un juez cree un "dislate" denunciar un castigo escolar

El Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante ha absuelto a un profesor de un colegio público de Alicante denunciado por el padre de una alumna por coacciones y vejaciones a su hija, de 10 años. El docente castigó a la estudiante a ir al fondo de la clase y copiar una frase por no haber hecho un trabajo con motivo del Día de la Comunidad Valenciana al que se había comprometido.

El magistrado argumenta en la sentencia que los hechos carecen de "contenido penal alguno". Y añade: "No es [la denuncia del padre] más que un dislate que trata de judicializar las pautas pedagógicas de los docentes". El razonamiento del juez está en la misma línea que el de la Fiscalía que en la vista oral también retiró la acusación y tildó de "desproporcionada" la denuncia.

El juez cree que penar la iniciativa del docente pondría "en claro riesgo la formación de los alumnos, a los que en ningún caso se les podría reprender por muy mal que hiciesen las cosas o cuando no cumpliesen los dictados del profesor", bajo pena "de incurrir en la posibilidad de ser denunciados y, como mínimo, sufrir la llamada pena de banquillo".

En la denuncia, el padre de la niña aseguraba que el docente obligó a su hija a recoger los vomitos que supuestamente le acarreó el castigo.

El profesor negó estas acusaciones en la vista oral y aseguró que el castigo por no entregar el trabajo consistió en mandar a la niña al fondo de la clase y obligarla a que copiara una frase. El docente rechazó que la menor vomitara.