Los anestesistas de Manises se sienten acosados por la dirección

Es relativamente frecuente escuchar a la oposición del riesgo de que los hospitales de gestión privada estén más preocupados de su rentabilidad que por las necesidades sanitarias de la población a la que atienden. Lo que no es tan habitual es que este reproche salga de los propios profesionales que trabajan en estos centros. Esto es lo que ha sucedido con los anestesistas del hospital de Manises, el cuarto hospital público de gestión privada de la Generalitat, que abrió sus puertas en mayo de 2009 y gestionan Ribera Salud (Bancaixa y la CAM) y Sanitas.

"En una situación donde se trata la salud y seguridad de los pacientes, se están anteponiendo criterios económicos y personales frente al buen hacer profesional", denuncian en un escrito. Estos profesionales acusan al centro de someterles a "un acoso permanente" al no cumplirse las expectativas económicas previstas y pretender modificar sus contratos. Además, reclaman más personal para atender los partos epidurales por la noche y festivos, además de las urgencias: "Pretenden cubrir dos puestos de trabajo con una sola persona, con la evidente deficiencia asistencial que conlleva".

Fuentes del hospital limitan los problemas al anterior jefe de anestesia, despedido recientemente por "no ajustarse a las directrices del centro". Y apuntan que se subsanarán los problemas en breve.