Jaque al rey

El Barcelona se juega hoy su continuidad en la Liga de Campeones contra uno de los peores adversarios del torneo, el Inter de Mourinho y Eto'o, dos personajes muy conocidos del barcelonismo, el uno porque se le supone la alternativa al cruyffismo y el otro porque se siente despechado por el guardiolismo después de cantar el año pasado el triplete. El enfrentamiento de los dos clásicos europeos reabre la discusión sobre el fútbol de autor en el Camp Nou en un momento de apuro para el campeón de Europa. Lastrados por el saldo negativo de su duelo con el Rubin Kazán, a los azulgrana sólo les vale la victoria -el empate no les descartaría en caso de que el campeón ruso no ganara previamente al Dinamo de Kiev- frente a un rival muy en forma.

Han cambiado las tornas respecto a la ida, cuando el Inter compareció como cordero degollado y celebró el empate a cero como una victoria. Ahora la clasificación apremia al Barça, diezmado por la gripe A y las lesiones. Aunque oficialmente sólo está descartado Touré, la nómina de jugadores en situación precaria es muy extensa. Messi difícilmente jugará por su lesión en el abductor izquierdo y a Ibrahimovic se le exigirá un partido más que se olvide de sus molestias eternas en los isquiotibiales.

A fin de cuentas, el partido podría simplificarse en un mano a mano entre Ibrahimovic y Eto'o en la cancha y de Guardiola y Mourinho en el banquillo. El Inter es un equipo fuerte físicamente, rico tácticamente, vertiginoso en la contra, excelente en la definición y que se cierra muy bien. Muy concreto. Nada que ver con el Barça, muy superior en la elaboración, en la creación y en la técnica y también más discontinuo. Más que con el juego, tiene un problema con el gol. Funciona defensivamente y, en cambio, únicamente ha marcado tres tantos en la fase de clasificación, circunstancia que le sitúa en la cola de los máximos artilleros. Los números deficitarios le obligan a afrontar un partido de la fase de clasificación como si fuera una final.

La gent blaugrana anda un poco preocupada por los últimos resultados del equipo -ha cedido tres empates fuera en la Liga y suma dos en Europa- y el entrenador la animó ayer a acudir hoy al estadio "con una buena sonrisa y, si vienen un poco espantados, al minuto 5 ya les animaremos". Y remachó Guardiola: "Dejadme que piense que sin Leo e Ibra también podemos ganar".

Jugará el Barça al ataque, fiel a su estilo, dispuesto a afirmarse ante un contrario experto en la negación. "No hay ningún partido mejor para medir la psicología de mis jugadores que el del Camp Nou", terció Mourinho, tan deseoso de venganza como Eto'o, al que la hinchada agradecerá los servicios prestados. El encuentro, en cualquier caso, no se presenta precisamente como un homenaje a Eto'o, que aún no se ha estrenado como goleador en cancha ajena, sino que el campeón defiende la corona ante el líder del grupo.